Tres llamativos datos de las manifestaciones de ayer de los Indignados:
1) Entre las pancartas y los gritos, nada contra el Gobierno socialista que lleva 7 años al frente de España. Extraordinario que, en manifestaciones contra el sistema político y la clase política, estén ausentes las referencias a la cabeza actual en España de ese sistema y de esa clase política
2) Entre los medios de comunicación, abrazo entusiasta a los Indignados de la prensa de izquierdas, la misma que apoya al Gobierno socialista. Véanse las portadas de sus 3 principales periódicos, más abajo, y, sobre todo, léanse crónicas y opinión, por ejemplo, la de Nacho Escolar en Público
3) Entre los ataques a los gobernantes, una vez más, únicamente ataques contra los gobernantes de la derecha, ayer, en Valencia, contra la alcaldesa Rita Barberá.
Explicación obvia: el movimiento de los Indignados es un movimiento populista de extrema izquierda que, al igual que los sindicatos, se resiste a responsabilizar al Gobierno socialista de los problemas de nuestro país.
Y dos preguntas, con respuestas menos sencillas:
1) ¿A qué juegan el Gobierno y los medios de comunicación de izquierdas con su apoyo a este movimiento populista y radical?
2) ¿A intentar impedir un triunfo electoral de la derecha? ¿A una campaña preventiva contra un próximo Gobierno de la derecha?
Movimiento Indignados