No era su intención, ciertamente, pero el diario El País confirmó ayer que Alberto Núñez Feijóo está entre los políticos más honrados y limpios de España. Deducción lógica del hecho de que la única mancha que el País y la oposición gallega hayan podido descubrir en su vida sea la fotografía de más arriba.
En ella vemos al presidente gallego en un yate con Marcial Dorado, condenado por narcotráfico y actualmente en prisión. El problema, para las intenciones de El País y la oposición gallega, es que tal fotografía data de … ¡1995! Es decir, de hace 18 años. De una época en la que Marcial Dorado ni estaba condenado ni en la cárcel. Y era, además, amigo de un amigo de Núñez Feijóo.
Pretender convertir una antigua fotografía como ésta en un indicador de vida oscura no sólo fortalece la confianza en la honorabilidad del político señalado. Además, pone en ridículo al medio que la ha utilizado. Doblemente en ridículo pues hoy persiste, con la misma fotografía y con los mismos titulares sobre lo sospechoso y censurable que es haberse fotografiado hace 18 años con un tipo que fue después condenado por narcotráfico.
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