“Si firmáis este convenio, se termina todo”. Es lo que dijeron los representantes de los controladores al Secretario de Estado de Transportes el viernes día 3 de diciembre, a las 19h, una vez que habían cerrado el tráfico aéreo. En otras palabras, confirmaron que la acción de abandono de las torres o de sabotaje del tráfico aéreo había sido planificada. Es uno de los muchos datos demoledores que acaba de dar el ministro de Fomento en su comparecencia en el Congreso.
O el dato demoledor de las exigencias de los controladores en esa reunión, exigencias que no se referían a la interpretación del cómputo de horas, al Decreto de ese día, sino a la vuelta a las condiciones del convenio de 1999. Es decir, a esa media de 300.000 euros al año frente a los 200.000 euros actuales. Es decir, a la recuperación de las cifras cercanas a esas 600 horas extraordinarias al año cobradas al tripe de la hora normal frente a las 80 actuales.
O el dato demoledor de todas las estrategias de bloqueo del tráfico aéreo utilizadas en los últimos meses (contadas, por otra parte, en este blog hace algunas semanas). Siempre, sin convocar una huelga legal.
O el dato demoledor de la negativa del USCA durante todo el año a negociar absolutamente nada que no fuera mantener sus privilegios.
Todo lo que no impedirá la continuación de las mentiras de los controladores, muchas de ellas en sus mensajes en este blog.
Es un colectivo fuera de la realidad. En palabras del ministro, que comparto: “Embriagados por tantos años de concesiones, los controladores han llegado a pensar que podían poner de rodillas al Estado tomando como rehenes a los pasajeros”.
Se trata ahora de saber si el Estado seguirá permitiendo esa actitud y esas mentiras. Si lo permitirán los jueces, si lo permitirá el Gobierno y si lo permitirá el Congreso de Diputados. Me gustaría creer que no, que los controladores no podrán utilizar nunca más a los pasajeros como rehenes y que las mentiras sólo podrán contarlas en los medios de comunicación, por ejemplo, en sus mensajes en este post. Ya veremos.
