Francisco López-Seivane el 30 oct, 2019 Cachemira lleva muchos años olvidada por el turismo. El eterno conflicto entre India y Pakistán, que se recrudece esporádicamente, la convierten en un destino maldito, al que muchos países desaconsejan viajar. Yo lo hice hace años en compañía de algunos amigos, pocos, porque pocos eran los que se arriesgaban a viajar a un territorio tan conflictivo, y puedo asegurarles que la casi total ausencia de turismo no hizo nada más que engrandecer la experiencia. Para mi sorpresa, en la guía de la India que llevaba conmigo entonces, un mamotreto de más de mil quinientas páginas, no había ni una sola referencia al privilegiado valle que cantaran Ptolomeo y Heródoto. En cierta manera, no era de extrañar por los largos años que la región llevaba cerrada al turismo. Las tensiones militares con Pakistán (literalmente ‘el país de los puros’), lejos de desvanecerse, se han cronificado e incluso recrudecido con las últimas decisiones políticas tomadas por el gobierno indio, que ha anulado por las bravas el artículo de la Constitución que reconocía la autonomía de Cachemira, la única región india de mayoría musulmana. Pero política aparte, los altos valles del Himalaya siempre han sido un mundo exclusivo, que no se parece a ningún otro. En el pasado, el hermoso valle de Cachemira ya subyugó a los emperadores mogoles, desde Ashoka, fundador de Srinagar, a Akbar, que lo reconquistó para el imperio mogol, dejando para la historia cientos de jardines celestiales en los que hoy se recrean los pocos visitantes y los muchos ciudadanos locales. Uno de los múltiples jardines que se asoman al lago Dal en Srinagar/ Foto: F. López-Seivane Este año se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Gandhi y parece un momento pintiparado para recordar un enfrentamiento que él siempre quiso evitar. Hay quien piensa que la partición que hicieron los ingleses en 1947, en contra de los deseos de Gandhi y Nehru, que pensaban que hindúes y musulmanes podrían llegar a convivir en paz en una gran India, fue un error monumental, fuente de todos los males actuales. Para pagar su lealtad, los británicos dejaron que el Raja de Jammu decidiera a su albedrío si prefería unir su reino, que incluía el valle de Cachemira, de mayoría musulmana, al recién creado estado de Pakistán o permanecer en la India. Optó por lo segundo y, desde entonces, los paquistaníes no han cesado de tratar de apropiarse del valle por todos los medios. Eso lo convierte en un destino en permanente conflicto y los pocos turistas que se ven por sus calles son indios en su inmensa mayoría. No es que los extranjeros tengan especiales dificultades para visitar Cachemira, sino simplemente que la mayoría de los países occidentales desaconsejan a sus ciudadanos viajar a esa región. Los hindúes siguen viajando a la bella Cachemira, a pesar del conflicto/ Foto: F. López-Seivane No se qué sentiría nuestro compatriota Javier de Beire, sobrino y coetáneo del misionero navarro Francisco Javier, cuando puso pie por primera vez en esa bendita tierra en el siglo XVI, nada menos que acompañando al emperador Akbar, pero lo que uno percibió durante su estancia fue un extraño silencio, una apacible quietud de sabor remoto y rural que a algunos podría llegar a parecerles desasosegante, pero que viví como un estimulante retorno al ayer. Lo cierto es que todo lo que uno iba descubriendo tenía un cierto regusto a pasado, como si el valle fuera un reducto estanco, incontaminado por el progreso. Se notaba en la transparencia del aire, en la intensidad de los colores, en la placidez del paisaje… Si ustedes sienten curiosidad no se pierdan mi próxima crónica, donde les daré más detalles de lo que ofrece Cachemira a los osados que deciden visitarla a pesar de todo. Sobre el lago existe una segunda ciudad compuesta por casas y tiendas flotantes/ Foto: F. López-Seivane A pesar del conflicto latente, la bucólica tranquilidad en todo momento es la tónica dominante en Srinagar/ Foto: F. López-Seivane Para dimes y diretes: seivane@seivane.net Escucha aquí mis Crónicas de un nómada en Radio5 (RNE) Asia & Oceanía Tags IndiaPakistán Comentarios Francisco López-Seivane el 30 oct, 2019