Emilio de Miguel Calabia el 22 abr, 2020 Uno de los grandes debates entre los estrategas de salón es el de si Alemania hubiera podido ganar la I Guerra Mundial en sus primeros compases, en caso de que el Plan Schlieffen se hubiera ejecutado tal y como lo pensó el General Alfred von Schlieffen. Desde que en 1894 la Francia de la III República y la Rusia zarista se convirtieron en aliadas, la gran pesadilla de los estrategas alemanes fue la perspectiva de tener que combatir una guerra en dos frentes en caso de una conflagración contra enemigos que, además, le superaban numéricamente. En 1905 el Comandante en Jefe del Estado Mayor, Alfred von Schlieffen pensó haber dado con la solución. Alemania tenía que derrotar primero a uno de sus oponentes, mientras que mantenía al otro a raya. Derrotado el primero, entonces podría concentrar sus esfuerzos en aniquilar al segundo. Lo más indicado era derrotar primero a Francia. Los grandes espacios rusos hacían casi imposible la victoria rápida en uno de los frentes que requería su plan. Por otra parte la reciente guerra ruso-japonesa y la revolución rusa de 1905 habían puesto en evidencia las debilidades de los Ejércitos rusos. En caso de guerra, cabía esperar que tardasen unas seis semanas en movilizarse. Ese tiempo se emplearía en derrotar fulgurantemente a Francia para, a continuación, trasladar el ejército alemán al frente oriental para enfrentarse a los rusos que, a esas alturas, ya habrían finalizado su movilización. Esto implicaba que durante las primeras semanas el frente oriental estaría casi desguarnecido, pero, considerando la lentitud rusa, era un riesgo que se podía correr. Para derrotar a Francia, uno de los grandes problemas era el sistema de fortalezas que tenía en la frontera con Alemania. Otro problema es que el frente era reducido. Schlieffen optó por obviar esos problemas mediante una vasta maniobra de envolvimiento a través de las neutrales Holanda y Bélgica. Estimaba, acertadamente, que los franceses atacarían por Alsacia-Lorena, donde los alemanes habrían destinado relativamente pocas divisiones. Mientras los franceses penetraban en Alsacia-Lorena, la poderosa ala derecha germana cruzaría Holanda y Bélgica y en un movimiento de rotación se dirigiría hacia París, envolviéndola, y hacia la retaguardia del Ejército francés, que se vería atrapado entre las defensas alemanas en Alsacia-Lorena y el ala derecha alemana. La clave del plan era el ala derecha. Este ala, que debía de estar muy reforzada para que pudiera cumplir con su objetivo, constaría de 5 ejércitos, que sumarían un total de 57 divisiones. Alsacia y Lorena estarían defendidas por 3 ejércitos compuestos por 33 divisiones. Contando con las fuerzas de caballería y artillería, la proporción entre las fuerzas del ala derecha y las de la izquierda era de 7/1. Dicen que en su lecho de muerte, Schlieffen repetía como un mantra: “Reforzad la derecha”. Para quienes piensan que el Plan Schlieffen hubiera podido darle la victoria a Alemania en los primeros compases de la guerra, el gran villano es Helmut von Moltke, que sucedió a Schlieffen al frente del Estado Mayor. Moltke era muy distinto de Schlieffen; le faltaba la seguridad de éste y no era un partidario de la ofensiva a ultranza; se sentía más cómodo con estrategias conservadoras que con estrategias arriesgadas. Él mismo se retrató de la siguiente manera: “No me falta coraje personal, pero no alcanzo a decidir con rapidez; soy demasiado reflexivo, demasiado escrupuloso, o, si se quiere, demasiado concienzudo para semejante puesto. Carezco de la capacidad para jugarlo todo a una carta”. En fin que, aunque era un buen general, posiblemente no fuese la persona más adecuada para ejecutar el Plan Schlieffen En los años siguientes, Moltke reformuló el plan en varias ocasiones. La situación internacional gradualmente iba cambiando con respecto a la que existía en 1905, cuando Schlieffen formuló el plan. Rusia se había recuperado de la derrota de 1905, su Ejército y su coordinación estratégica con Francia habían mejorado. En cambio, las debilidades del Ejército austro-húngaro se habían hecho más evidentes. La historiografía más reciente afirma que la mayor parte de la oficialidad alemana, Moltke incluído, no creía que fuese posible dejar fuera de combate a Francia en las primeras seis semanas de guerra y que lo más probable era un conflicto largo. Esto explicaría algunos de los cambios que introdujo Montke al plan de Schlieffen y que, para sus detractores, fueron la razón de que el plan no funcionase. Sus defensores, en cambio, creen que eran cambios que tenían todo el sentido si lo que se esperaba era una guerra larga. Veamos los cambios que introdujo Moltke: + Destinó más fuerzas al frente oriental. Esto tenía sentido toda vez que el Ejército ruso había mejorado su eficacia desde 1905. Aun así, los alemanes seguían apostando por su lentitud en movilizarse. + Suprimió la invasión por los Países Bajos. Con esto redujo el frente y aumentó los problemas logísticos. Sin embargo, en el contexto de una guerra larga, unos Países Bajos neutrales podían servir para eludir un eventual y previsible bloqueo naval británico y abastecerse por esa vía. + Reforzó el ala izquierda alemana, en detrimento del ala derecha. Ahora la proporción entre ambas alas era de 3,5/1. Schlieffen aceptaba que los franceses penetrasen en Alsacia-Lorena. Cuanto más penetrasen, más atrapados se verían cuando el ala derecha alemana golpease desde el oeste en dirección a la línea del Marne y a París. En un contexto de guerra larga, comenzar el conflicto aceptando la perdida de una zona industrializada rica en carbón y hierro, no tenía mucho sentido. Eso sí, un error que sí que se le puede atribuir a Moltke es que este ala izquierda reforzada alemana no sólo tenía que resistir, sino también contraatacar. Con esto, en lugar de atrapar a los franceses en Alsacia, los alemanes les estarían empujando precisamente hacia donde hacían más falta, que era la línea del Marne. Si la situación internacional había cambiado y tenía dudas sobre la eficacia del Plan Schlieffen, ¿por qué Moltke no elaboró un plan radicalmente nuevo? Posiblemente porque no encontrase una alternativa mejor al plan que Schliefen había preparado nueve años antes. Así pues, cuando la I Guerra Mundial estalló, fue el Plan Schlieffen modificado por Moltke lo que Alemania ejecutó. 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