Emilio de Miguel Calabia el 12 nov, 2022 El 1 de septiembre de 1939 comenzó la II Guerra Mundial. El 22 de junio de 1940, la Francia derrotada firmó el armisticio con los alemanes y nació la república semiindependiente de Vichy. Indochina quedó en una posición extraña. La metrópoli no estaba en condiciones de asistirla militarmente. Británicos y norteamericanos no estaban por la labor de ayudarla. Los japoneses habÃan olido a muerto y presionaban. Y, finalmente, Siam, convertida en Tailandia veÃa una coyuntura de oro para recuperar lo perdido treinta años antes. Aquel mismo junio los japoneses exigieron que se les permitiese tener una comisión en Indochina que comprobase que no se suministraban armas a los chinos a través de la frontera. A ese movimiento le siguió la firma de un acuerdo el 30 de agosto de 1940 por el que Japón se comprometÃa a respetar la integridad territorial de Indochina a cambio de que ésta otorgase una serie de facilidades logÃsticas al Ejército japonés. En septiembre, mediante un nuevo acuerdo, Francia permitió el uso de tres aérodromos en Tonkin al Ejército del aire japonés, el establecimiento de 6.000 soldados japoneses al norte del rÃo Rojo y que Japón pudiera abastecer a sus ejércitos en el sur de China desde Tonkin. En mayo de 1941 Francia aún se vio forzada a hacer concesiones económicas a Japón. En julio los franceses tuvieron que aceptar que tropas japonesas entrasen en Indochina y tuviesen  acceso irrestricto a todo el territorio, lo que incluÃa que lo pudieran utilizar de plataforma para atacar Malasia y Birmania. Y, finalmente, en mayo, aceptaron que Indochina no pudiera entablar relaciones con paÃses terceros que pudieran ir en contra de Japón. Por una suerte de justicia poética ahora eran los franceses los que descubrÃan lo incómodo que es que alguien se aproveche de tu debilidad para imponerte tratados que lentamente van socavando tu soberanÃa. En enero de 1941 los tailandeses se sumaron a la rebatiña. Las tropas tailandesas entraron en Camboya y ocuparon la orilla derecha del Mekong, frente a Luang Prabang. Los japoneses impusieron un armisticio a ambas partes. En el Tratado de paz que se firmó en mayo, Francia cedió a Tailandia las provincias de Battambang y Siem Reap en Camboya y los territorios de Paklay y Bassac en Laos. El gobernador de Indochina, el almirante Decoux se encontró en una posición imposible: Francia habÃa perdido todo su prestigio ante las poblaciones colonizadas; carecÃa de fuerzas para oponerse a los japoneses; veÃa inerme cómo los japoneses fomentaban los movimientos nacionalistas; los comunistas, pasito a paso y en silencio, iban ganando posiciones. Decoux probó a cambiar el collar del perro: la Unión indochina se convirtió en la Federación indochina. Decoux, además, trató de revitalizar las monarquÃas indochinas, haciéndolas más visibles para las poblaciones. En el caso de Laos el truco le salió relativamente bien; el monarca Sisavang Vong era pro-francés. En Annam funcionó menos bien. El emperador Bao Dai era bastante incompetente, carecÃa de carisma y por efecto de las fuerzas combinadas del nacionalismo y del comunismo la imagen de la monarquÃa habÃa empezado a deteriorarse. En Camboya fue el caos. El incombustible e impredecible Norodom Sihanouk, que no conocÃa otra lealtad que a sà mismo (y a veces ni eso), jugueteó entre nacionalistas, japoneses y franceses de una manera que enloqueció a todos. Y en esto fue ayudado por Son Ngoc Thanh, un polÃtico de origen vietnamita y partidario de la independencia, que era tan complicado de tratar como el propio Norodom. En agosto de 1944 el régimen de Vichy, al cual respondÃa la Indochina francesa, cayó. De repente la Indochina francesa se encontró en el limbo, que es el lugar polÃticamente más incómodo en el que uno puede encontrarse. Vichy ya no existÃa, pero Indochina no habÃa optado por aliarse a la Francia libre. No mantenÃa relaciones con ningún Estado y tenÃa un acuerdo de defensa común con Japón. En el interior, los grupos de oposición crecÃan y lo único que salvaba al gobernador francés era que estaban desunidos. Esa situación tan irregular terminó el 9 de marzo de 1945. Ese dÃa los japoneses dieron un golpe de mano por el que se adueñaron de Indochina. Las tropas francesas fueron internadas y los funcionarios coloniales encarcelados. Hubo masacres y crueldades. Los japoneses implantaron su propia administración y su primer movimiento fue pedir a los monarcas indochinos que denunciasen sus tratados con Francia y declarasen la independencia en el marco de la Esfera de Co-prosperidad del Asia Oriental. Bao Dai siguió las instrucciones japonesas al dedillo, desde el momento que se enteró de que no tenÃan intención de sustituirle por su primo. Sihanouk también siguió a los japoneses con entusiasmo. Únicamente en Laos Sisavang Vong se resistió. En estos momentos de caos, uno de los acontecimientos más singulares fue la ayuda que EEUU prestó a los comunistas vietnamitas. Roosevelt era un anticolonialista rabioso y, empezada la guerra, se habÃa negado a que Indochina volviese a la soberanÃa francesa; incluso en esos momentos finales de la guerra se negó a dar cualquier tipo de ayuda a Francia. El Viet Minh astutamente disimuló su comunismo e incluso buscó mejorar sus relaciones con el gobierno nacionalista de Chiang Kai Chek. Su muerte el 12 de abril de 1945 implicó un cambio en la polÃtica norteamericana. Truman, casi desde el inicio, se reveló como un anticomunista decidido. No obstante, los cambios en la polÃtica norteamericana no se harÃan notar hasta el otoño de 1945. Entretanto los norteamericanos ayudaron a Viet Minh ha difundir su propaganda por el norte del paÃs, propaganda que el Viet Minh habÃa sanitizado para que no sonase demasiado a comunista. Aparte, otro beneficio que el Viet Minh sacó de esa colaboración fue que presentarse junto a los norteamericanos le ayudó a subrayar su pátina nacionalista, mientras obviaba su carácter comunista. El 20 de agosto el emperador Bao Dai lanzó un llamamiento patético a las potencias aliadas para pedirles que reconocieran la independencia de Vietnam; era el llamamiento de un perdedor. Casi al mismo tiempo el Viet Minh se habÃa apoderado de Hanoi y proclamó la independencia, una independencia mucho más realista que la de Bao Dai. El 23 de agosto Bao Dai comprendió que habÃa perdido la partida y abdicó. Historia Tags Bao DaiColonialismo francésFranciaFranklin D. RooseveltII Guerra MundialIndochinaJapónJean DecouxLaosSisavang VongTailandiaViet Minh Comentarios Emilio de Miguel Calabia el 12 nov, 2022