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Blogs Bukubuku por Emilio de Miguel Calabia

Algunos libros de Historia de la India

Emilio de Miguel Calabia el

Hoy me apetece recomendar 10 libros de Historia de la India, una de las historias más fascinantes de la Humanidad:

+ “El prodigio que fue India” de Arthur L. Basham. El libro data de 1953, pero sigue siendo un libro de referencia. Tras una introducción histórica de casi 100 páginas que se antoja muy breve y que se detiene al final de la Edad Media, Basham va pasando revista a la estructura del Estado y la ciencia política indias, la configuración social, la vida cotidiana, las distintas religiones indias, las artes y las lenguas y su literatura. En 750 páginas, apéndices incluidos, realiza el mejor compendio de lo que fue la India antigua que he leído. Por poner un ejemplo, logra describir el budismo y sus doctrinas desde sus inicios hasta la aparición del vajrayana en sólo 40 páginas.

La principal crítica que se puede hacer al libro es que el período medieval, el que sucede al final de la dinastía gupta en el siglo VI d.C., está tratado más sucintamente. Posiblemente el libro habría salido ganando si Basham se hubiera centrado en el período antiguo, que contar 2.500 años de Historia ya da para bastante.

+ “Early India: From the Origins to AD 1300” por Romila Thapar. Romila Thapar tal vez sea la mejor historiadora de la India antigua y alto-medieval. Este libro merece la pena leerlo aunque sólo sea por su primer capítulo, “Percepciones del pasado”, que analiza cómo Occidente escribió la Historia de la India basándose en sus propios prejuicios.

Entre las principales ideas que Thapar quiere cambiar están: 1) La noción del despotismo oriental, que Marx popularizó, pero que se remonta a los griegos. El poder en los estados indios estaba más distribuido de lo que parecía a primera vista, pero para un viajero occidental que se encontraba con la ostentación de, por ejemplo, el Gran Mogol resultaba difícil advertir los equilibrios delicados sobre los que se sustentaba el Trono; 2) La identificación de la India antigua con el hinduísmo, olvidando las aportaciones de otros credos como el budismo y el jainismo. Además, el fenómeno del hinduísmo es tan multifacético que de hecho, la palabra “hinduísmo” no apareció hasta el segundo milenio d.C. y fue una aportación de la cultura persa que se difundió por la India a partir del año 1.000; 3) La periodización de la Historia de la India en tres periodos: hindú, musulmán y británico, que fue introducida en la primera mitad del siglo XIX por James Mill en su influyente “Historia de la India británica”.

+ “Asoka and the decline of the Mauryas” por Romila Thapar. Los Mauryas (322-185 a.C.) fueron el primer gran imperio indio y de alguna manera marcaron la pauta de los siguientes imperios. En efecto, a partir de ellos, todos los imperios con aspiraciones panindias se formaron en el valle del Ganges. Esto no quiere decir que en la meseta del Deccán, en el centro del subcontinente, o en el sur no se formaran grandes estados. Sí que se formaron y algunos alcanzaron una gran extensión, pero ninguno de ellos tuvo las mismas ambiciones panindias que los estados que se formaron en el valle del Ganges (guptas, Sultanato de Delhi e Imperio Mogol).

+ “India in the Persianate Age: 1000-1765” por Richard M. Eaton. El libro trata del período de la Historia de la India que los historiadores británicos tradicionales habrían denominado “musulmán”. Eaton prefiere presentarlo como un momento en el que la cultura persa, introducida por los conquistadores musulmanes, interactúa con la cultura sánscrita precedente. Reducir ese período a una rivalidad entre musulmanes e hindúes supone no haber entendido nada de la Historia de la India. Por poner un ejemplo, en su momento de mayor gloria, los emperadores mogoles asociaron al poder a los rajputs hindúes, que representaron un elemento clave en los ejércitos mogoles y que, además, proporcionaron cónyuges a la casa imperial, hasta el punto de que el Emperador Shah Jahan era genéticamente tres cuartas partes rajput.

+ “The Mughal Throne: The Saga of India’s Great Emperors” y “The Mughal World: Life in India’s Last Golden Age” por Abraham Eraly. En el primero de los libros Eraly cuenta la historia de los Emperadores mogoles hasta Aurangzeb (1618-1707), tras el cual vino la decadencia. El segundo aborda la sociedad, la economía y la cultura del período.

+ “Raj. The Making and Unmaking of British India” por Lawrence James. Es una Historia del Raj británico desde los acontecimientos que llevaron a la batalla de Plassey hasta la marcha de los británicos. Está escrito desde una óptica muy probritánica. Leyéndolo casi me preguntaba porqué los desagradecidos de los indios querían independizarse de unos caballeros tan amables. Muchos aspectos del libro son muy discutibles, pero se lee con facilidad y permite ver la perspectiva británica sobre su imperio en la India que afortunadamente cada vez está más contestada.

+ “India Conquered. Britain’s Raj and the Chaos of Empire” de Jon Wilson es un buen correctivo al libro de Lawrence James. Presenta una imagen mucho menos idílica del Raj británico. Muestra ampliamente dos aspectos poco simpáticos del dominio inglés: su codicia y su ignorancia y desprecio por los indios. Resultan llamativas, por lo desacostumbrado, las tesis de Wilson de que los británicos siempre se sintieron inseguros acerca del control que de verdad ejercían sobre la India, que nunca tuvieron planes racionales y claros sobre lo que querían hacer con ella y que la India fue menos importante económicamente para el Imperio británico de lo que nos han dicho, extremo este último que pongo en duda.

+ Inglorious Empire. What the British Did to India” de Sashi Tharoor. No es exactamente un libro de Historia, sino una requisitoria sobre todo el daño que los británicos hicieron a la India. Convendría que Lawrence James lo leyera.

+ “The Last Mughal: The Fall of a Dinasty, Delhi 1857” de William Dalrymple. El motín de los cipayos de 1857 fue un momento definidor del Raj británico en la India. Por un lado determinó que la Corona británica asumiese el control sobre el Subcontinente, apartando a la Compañía de las Indias Orientales, que lo había ejercido de manera soberana hasta ese momento. Por otro, supuso un trauma para los británicos, del que nunca se recuperaron del todo. Tras el motín, sus relaciones con los indios ya no fueron las mismas. Se sintieron traicionados y constataron que su dominio era más débil de lo que habían pensado. Tal vez sin el motín, las relaciones anglo-indias habrían podido ser un poco mejores y los ingleses hubieran podido otorgar antes a los indios algún tipo de autonomía limitada. O lo mismo no y todo son fantasías mías.

+ “Gandhi and Churchill. The Epic Rivalry that destroyed an Empire and forged Our Age” de Arthur Herman. Narra la lucha india por la independencia desde los años 10 hasta 1947. Como indica su título, escoge como eje del relato las vidas paralelas de Churchill y de Gandhi. El libro es entretenido y sus análisis sobre la psicología de Churchill y de Gandhi son muy esclarecedores. Pero la Historia es mucho más que los personajes que creen forjarla. Gandhi no habría sido Gandhi si hubiera nacido justo un año después del Motín de los cipayos y el imperialista Churchill habría tenido una carrera muy distinta si hubiese nacido al comienzo del reinado de la Reina Victoria, algo que sin duda le habría encantado. El precio de escribir la Historia centrándose demasiado en sus protagonistas es que uno descuida los acontecimientos sociales y económicos, que son al final los que más cuentan.

+ “Indian Summer. The Secret History of the End of an Empire” de Alex von Tunzelmann. Trata sobre todo del breve período en el que Lord Mountbatten fue Virrey de la India (marzo 1947-agosto de 1947) y cómo en esos meses se diseñó la Partición. El eje que utiliza para contar los acontecimientos es el curioso menage à trois que mantenían Lord Mountbatten, su esposa Edwina y el líder indio Jawaharlal Nehru. Ese enfoque casi propio de la telebasura hace que sea un libro muy entretenido, pero descuida bastante los aspectos sociales y económicos.

+ “Esta noche, la libertad” de Dominique Lapierre y Larry Collins. Cuenta el fin del imperio británico en la India en 1947, centrándose sobre todo en el Virrey Mountbatten y en Gandhi. Se lee como una gran novela histórica. Logra meter al lector en el ambiente de los últimos meses de la India británica y de la Partición. Tal vez cojee un poco del lado del análisis histórico, pero casi es lo de menos.

+ “The Great Partition. The making of India and Pakistan” de Yasmin Khan. Es una obra ambiciosa, que quiere ofrecer una visión omnicomprensiva de la Partición, insistiendo sobre todo en el elemento humano. Aunque intenta narrarla desde los dos polos: el de los decisores y el de quienes sufrieron las decisiones, el segundo de los polos pesa mucho más que el primero, lo cual no sería grave si tuviera la amenidad de Dominique Lapierre y de Larry Collins, lo que no es el caso.

 

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