Con la llegada del otoño y si el tiempo lo ha permitido, especialmente si ha llovido lo suficiente, tendremos una buena temporada de setas, un alimento delicioso con gran versatilidad en la cocina y que cuenta con multitud de propiedades beneficiosas para nuestra salud.
Para empezar, son un alimento con muy baja densidad calórica, por lo que son un recurso estupendo para quienes están intentando bajar unos kilos, contando con 20 a 35 kcal por 100 gramos según el tipo. Esto es debido a su alto contenido en agua que representa entre un 80 y un 90%.
Evidentemente aquí va a tener mucho que ver la técnica de cocción que utilices cuando vayas a consumirlas. Crudas, a la plancha, salteadas o al horno, no van a variar mucho su energía y podrás disfrutar de ellas sin alterar mucho sus calorías.
Son una excelente fuente de fibra, que es nuestra aliada para mantener la salud de la flora intestinal y por lo tanto tiene efectos positivos en nuestro sistema inmunitario. Y además nos aportarán más saciedad.
En cuanto a los azúcares (hidratos de carbono simples), que tanto nos preocupan, las cantidades son muy reducidas, por lo que son un aliado en aquellas personas con niveles de azúcar elevados.
Contiene además vitaminas y minerales; vitaminas del grupo B, vitamina C, provitamina A y minerales como el hierro, potasio, selenio, fósforo y zinc.
Pero si algún efecto podemos destacar es su poder como preventivo del cáncer, especialmente del cáncer de mama. Te cuento más.
Tener niveles de estrógeno muy elevados está relacionado con la aparición de distintos tipos de cánceres: mama, próstata, endometrio, colon y ovarios.
La aromatasa es una enzima que participa en la producción de estrógenos y las setas inhiben la acción de la aromatasa y por tanto disminuyen la biosíntesis de los estrógenos, de ahí que digamos que tienen una acción anti aromatasa.
De manera que el consumo de champiñones y otras setas, puede protegernos de la aparición del cáncer. Eso sí, siempre dentro del marco de unos hábitos de vida saludable, en los que se incluye una:
- La práctica de ejercicio físico
- Un buen descanso.
- Alimentación saludable
Los estudios realizados en el champiñón común sugieren que el consumo de 100 gramos de los mismos pueden ayudarnos a prevenir el cáncer de mama.
Otros alimentos que podemos encontrar con actividad antiaromatasa son: el cacao puro, las coles, la cebolla, los frutos rojos (granada, moras, arándanos, frambuesas), las uvas y las semillas de sésamo (consumidas trituradas).
Además, las setas nos proporcionan otros beneficios, como sustancias antioxidantes y antiinflamatirias, por lo que es un alimento muy recomendable para integrar en nuestros platos.
¿Que no se te ocurren muchas ideas con setas? En ABC Bienestar te proponemos distintas recetas con champiñones que seguro te encantarán.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
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