Si eres usuario de redes sociales habrás visto el creciente interés que está surgiendo en torno al carbón activo y su aplicación como suplemento alimenticio por sus posibles beneficios para la salud.
La nutrición como otras ciencias está en continuo estudio y por ello, siempre es recomendable recurrir a la evidencia científica (actualizada), antes de introducir cualquier suplemento a nuestra alimentación. Porque si lo que buscamos es salud, siempre es mejor cerciorarse de su eficacia y seguridad.
Así que hoy indagaremos más acerca de este suplemento alimenticio que se ha puesto tan de moda para saber si realmente goza del respaldo científico que asegure sus posibles beneficios.
¿Que es el carbón activo?
En primer lugar, cabe destacar de qué se trata esta sustancia. El carbón activo o activado ha sido utilizado desde hace mucho tiempo en aplicaciones relacionadas con la toxicología, medicina o industria alimentaria.
Es una sustancia de origen vegetal que se obtiene a partir del calentamiento a altas temperaturas con gas de diversos materiales orgánicos con un elevado contenido en carbono, formando su característica estructura porosa.
Esta estructura porosa le confiere la capacidad de absorción de determinadas sustancias y productos en nuestro organismo. Por eso se ha utilizado dentro del ámbito de la medicina, concretamente en toxicología, para evitar la absorción en casos de envenenamiento y sobredosis. Ya que es capaz de absorber los tóxicos antes de que sean asimilados por nuestro sistema digestivo.
El caso es que hoy en día se le atribuyen propiedades depurativas, convirtiéndose casi en una fórmula mágica que nos ayuda a bajar de peso. De hecho, muchas personas empiezan a acudir a este compuesto por las características que conocemos sobre él en forma de suplemento añadiéndolo a su alimentación, en búsqueda de detoxificación del organismo después de comidas copiosas, excesos vacacionales, o para revertir la sintomatología ocasionada por una desviación de su alimentación habitual.
¿Existe realmente respaldo científico para estas propiedades y beneficios que se le atribuyen?
Hoy en día no existe suficiente evidencia científica que respalde dichos beneficios y es importante tener un especial cuidado con las fake news porque el carbono no mejora los efectos secundarios tras la administración de la vacuna del Covid-19.
Nuestro organismo y todos los sistemas que lo conforman ya cuenta con tejidos y órganos que cumplen la función de eliminar estas toxinas y sustancias de desecho. Y eso, unido una alimentación saludable y adaptada a cada situación fisiológica del individuo, nos permite conseguir esos mismos beneficios con respaldo científico y sin aventurarnos a posibles contraindicaciones, interacciones con fármacos, efectos secundarios con sintomatología gastrointestinal o a la posibilidad de que este compuesto interfiera en la absorción de nutrientes que realmente son beneficiosos para nuestro organismo como son las vitaminas , minerales, antioxidantes o fármacos prescritos para cada individuo.
Su consumo en forma de suplemento y sin prescripción médica puede ser contraproducente en la búsqueda de beneficios y debemos velar por la seguridad evitando riesgos de malabsorción de nutrientes e interacciones con fármacos.
Así pues, no te recomiendo el uso de carbón activado ni para perder peso, ni para mejorar los síntomas de la vacuna del Covid.
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