Por qué no debes tomar por tu cuenta suplementos de Vitamina D

Debido al confinamiento, estamos menos expuestos al sol y esto se traduce en un descenso de la síntesis cutánea de vitamina D, que es la principal fuente para mantener niveles adecuados de la misma y cubrir así nuestras necesidades.

La vitamina D es la encargada de fijar el calcio en los huesos, por lo que está directamente relacionada con diversas patologías óseas como la osteoporosis y la osteomalacia. Así mismo se ha asociado el déficit de vitamina D con enfermedades del sistema urinario, diversos cánceres y patologías cardiovasculares.

Después de recientes publicaciones acerca de la suplementación con vitamina D y una mejoría en patologías respiratorias (que asociamos al Covid-19), nos genera la duda de si  debemos o no suplementarnos. La respuesta, como siempre, es compleja y debería ser individualizada pero, en rasgos generales, la población sana no necesita de la suplementación con Vitamina D, aunque existen grupos de población en los que sería necesario evaluar la necesidad de consumirla, por ejemplo:

• Aquellas personas que sus viviendas no permiten que la luz solar les pueda dar.  
• Pacientes de Covid-19 en estado crítico y con niveles de vitamina D bajos.
• Mujeres embarazadas y en época de lactancia.
• Niños menores de 1 año. Consultando siempre al o la pediatra.

Existen metaanálisis en los que se concluye que la vitamina D tuvo efectos en la reducción del riesgo a sufrir enfermedades respiratorias agudas mientras que otros demuestran que la suplementación con vitamina D no mejora la neumonía, así pues, estamos ante una encrucijada científica. 

Pero siempre nos quedará la alimentación y la luz solar como uno de los mejores preventivos del déficit de vitamina D.

¿Cómo podemos aumentar la vitamina D por medio de la alimentación? 

Las fuentes dietéticas de vitamina D a las que podemos optar son:

• Pescado azul: ya sean frescos, congelados o en conserva.
• Lácteos: queso, leche, yogures y otros derivados.
• Huevos

Sin embargo, puede que con ellas no lleguemos a los niveles necesarios, que esto sería otro tema, ya que dependiendo de los distintos organismos, los niveles séricos deberían ser los siguientes:

• La SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición) de entre 30 – 50 ng/ml
• La Sociedad Española de Investigación Ósea lo aumentan a > 30 ng/ml 
• La Academia Nacional de Medicina de EEUU > 20 ng/ml, 

Por lo que tampoco existe un consenso generalizado de cuales deben de ser los niveles adecuados.

Tomar el sol

Como te contaba, la exposición al sol es una de las principales vías de la síntesis de la vitamina D, pero hay que ser cautelosos.

Cuando hablamos de que nos dé el sol no significa tostarse como una gamba en agosto en Gandía.

Con una exposición de 20 minutos al día de cuello para arriba sería suficiente. Eso sí, recuerda siempre siempre que debes utilizar la protección solar adecuada para tu piel.

Conclusiones acerca de la suplementación con vitamina D en estado de confinamiento

• La suplementación con vitamina D no cura el Covid-19 ni lo previene
• Utiliza la alimentación como fuente de vitamina D: pescados, huevos y derivados lácteos.
• Exponte al sol moderadamente (20 minutos diarios) con la protección solar adecuada para tu piel.
• Si eres un grupo de riesgo o tienes un análisis que corrobore tu deficiencia de vitamina D, pregunta a tu médico cual sería tu dosis diaria.
• No se aconseja la suplementación de vitamina D a la población en general.

#yotomoelsolencasa

Elisa Escorihuela Navarro

Dietista Nutricionista

Farmacéutica

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