Para los amantes del vino la palabra tanino seguramente resulte familiar, pero, si no lo eres y desconoces esta sustancia que se esconde en algunos alimentos, quédate, ¡te cuento algunos secretos!
Los taninos son un compuesto fenólico hidrosoluble con propiedades y características que, por una parte, pueden resultar beneficiosos y por otro pueden pueden inhibir la absorción de sustancias vitales para nuestro organismo. Si en algo se caracterizan los taninos, es en su sabor amargo y la aspereza que dejan en la boca. Uno de los mejores ejemplos es cuando consumes un fruto verde (por ejemplo una manzana). Esto ocurre porque la concentración de taninos en las frutas disminuye a más tiempo de maduración.
En cuanto a sus propiedades, podemos destacar que actúan como astringentes, por lo que son eficaces en el tratamiento de diarreas y, gracias sus propiedades vasoconstrictoras, pueden ser beneficiosas en enfermedades vasculares como hemorroides, varices y heridas. También, los taninos pueden resultar beneficiosos como protectores de las mucosas y además tienen efectos antisépticos y antiinflamatorios. Presentan propiedades antioxidantes, de manera que pueden reducir el envejecimiento celular y la aparición de enfermedades degenerativas.
En su contra debemos tener en cuenta que pueden actuar como antinutrientes:
- Consumidos en cantidades elevadas pueden inhibir la absorción del hierro, ya que forman complejos insolubles en agua que no pueden ser absorbidos.
- Disminuyen la absorción de proteínas cuando se combinan con ellas
Para contrarrestar los posibles efectos antinutritivos solo debemos tener en cuenta la combinación de alimentos que vamos a consumir, tratando de tomar aquellos alimentos más ricos en hierro junto con otros ricos en vitamina C, que nos van a ayudar a aumentar la absorción del mismo. Y procurando no acompañarlos de sustancias ricas en taninos.
Alimentos ricos en taninos
- Podemos encontrarlos en el vino, el café y el té (negro y verde). En el té, los taninos aumentan su concentración cuando lo dejamos reposar.
- En hojas verdes como son las espinacas.
- En frutas como el membrillo, la granada, el caqui, la manzana, uvas.
- El chocolate negro.
- Frutos secos. (Se concentran principalmente en la piel)
La manzana es, después del membrillo, la fruta que más taninos contiene. Con la peculiaridad que estos aparecen cuando se deja oscurecer la pulpa rallada de la manzana sin piel. De ahí que tenga propiedades antidiarreicas cuando la consumimos rallada y oxidada y sin embargo cuando la consumimos con piel es útil para tratar el estreñimiento. Una fruta con doble función.
¡Una buena combinación de alimentos y taninos en su justa medida te puede ayudar a mejorar tu salud!
Elisa Esocrihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
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