ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Aula de nutrición por Elisa Escorihuela

No todas las aguas embotelladas son iguales y te explico por qué

No todas las aguas embotelladas son iguales y te explico por qué
Elisa Escorihuela el

El agua es un componente fundamental de nuestra dieta. De hecho nuestro cuerpo está formado por un 60 % de agua aproximadamente, por lo que es vital tener presente que una buena hidratación es fundamental para gozar de un buen estado de salud.

Así, si eres de los que le  gusta consumir el agua embotellada, cuando vas al supermercado en busca de ella, te puedes encontrar con kilométricos lineales con distintos tipos de agua, pudiendo caer en el error de pensar que son todas iguales, cuando en realidad no lo son, ni mucho menos.

En el mercado español, podemos encontrar tres tipos de aguas envasadas que aunque nos puedan parecer a golpe de vista semejantes, presentan grandes diferencias:

1.Agua de manantial

Es un agua de origen subterráneo y puro, con un gran contenido en minerales y oligoelementos, que bien emerge de forma espontánea a la superficie de la tierra o bien se extrae mediante técnicas que protegen su composición y  evitan la contaminación de la misma. 

La composición no tiene  porqué ser siempre la misma y se analizan una vez antes de comercializarse.

2.Agua mineral natural

También es de origen subterráneo, pura y se diferencian del agua de manantial en que su composición es constante y se deben hacer continuos análisis para asegurar que así sea. Dentro del agua mineral, podemos encontrar:

  • Aguas de mineralización débil, que son aquellas que tienen entre 51 y 500 mg de residuo seco por litro. Este tipo de agua puede resultar útil para personas con patologías renales (piedras en el riñón), fomentan la diuresis y pueden ser beneficiosas para personas con hipertensión arterial.
  • Aguas de mineralización muy débil: con menos de 50 mg de residuo seco. Se utilizan mucho en alimentación infantil, además de en las patologías citadas.
  • Aguas de mineralización fuerte: son aquellas aguas que contienen más de 500 mg de residuo seco por litro. Suelen tener un sabor un poco más intenso por contener más minerales.

3.Aguas potables preparadas

Son aquellas aguas que han sido sometidas a los tratamientos físico químicos necesarios para que sean potables, ya sean de manantial o captación.

De esta manera, si un agua de manantial o un agua mineral es sometida a un tratamiento, dejará de denominarse de esta manera para ser un agua potable preparada.

Por lo que no todas las aguas embotelladas son iguales. Lo ideal es, que como te recomiendo siempre con los distintos alimentos que compras en el supermercado, lee la etiqueta, en ella podrás encontrar la información necesaria para poder valorar bien el agua que estás comprando. Porque puede diferir mucho la calidad de un agua a otra.

Y por otro lado, nos podemos preguntar… Y el agua del grifo, ¿es buena?

Desde luego no podemos decir que es mala o peor. Proviene de fuentes de agua dulce y ríos que tiene que seguir unos estándares de salubridad para garantizar su potabilidad y con ello la salud de los ciudadanos.

Cierto es que dependiendo de la zona donde vivimos va a tener una mineralización distinta que puede llegar incluso a empeorar su sabor, pero no por ello deja de ser saludable.

Según la OCU, este es el mapa de España en referencia a la mineralización del agua en nuestro país.

Algo de concienciación medioambiental

Desde Bruselas, se pide que los europeos consumamos más agua del grifo para evitar de esta manera el gran residuo de plásticos que se generan con el agua embotellada.

Y tú, ¿cuál eliges?

Be water my friend

Elisa Escorihuela Navarro

Nutricionista y farmacéutica

Otros artículos de Aula de nutrición:

Nutrición

Tags

Elisa Escorihuela el

Entradas más recientes