Primer post. Primeras palabras. Escribo mientras recuerdo con mucho cariño a la gente que me ha apoyado y ha hecho posible que llegue hasta aquí… A ellos, que ya saben quiénes son, gracias.
Me paro a pensar y me doy cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo. Parece que fue ayer cuando usaba dos piedras como portería y jugaba a ‘Poli y caco’ como si mi vida dependiera de ello. Cuando me ponía los manguitos a escondidas para parecer más valiente. Cuando me daba vergüenza hablar con niñas, o cuando hacía dibujos para mi pediatra y le decía a mi madre: “No me casaré nunca jamás”. Parece ayer, sí, pero han pasado casi veinte años.
¿Quién no ha echado alguna vez la vista atrás y le ha inundado una sensación de añoranza? ¿Ya han pasado todos estos años desde que terminé la carrera? ¡Qué rápido! Párate a pensar un momento. ¿Recuerdas tu primer juguete o tu primera mascota? ¿Cuál es la primera serie de TV que recuerdas haber visto? ¿Cuáles fueron tus primeras zapatillas de marca? ¿Y la primera película en el cine? Y… ¿Cuántos años hace de eso? Muchos. Probablemente, ni siquiera sabríamos responder con exactitud. Es evidente que todo ha pasado a una velocidad difícil de asimilar.
A esa misma velocidad se ha desarrollado la tecnología y los avances que han configurado el mundo que vivimos, haciendo más lejano aún el pasado que dejamos atrás… Por eso, me gustaría destacar estas imágenes e ilustraciones, que he encontrado por la red, para colorear este post con algunos de esos cambios que hemos vivido casi sin darnos cuenta:
-Cambios en la forma de vivir los eventos. Se deja a un lado la experiencia del momento y se cambia por esa extraña obsesión de grabar todo, de fotografiar todo aunque después, la inmensa mayoría de veces, nunca se lleguen a ver. Ésta foto, del anuncio del nuevo Papa.
–Cambios en un día tan entrañable como el de los Reyes Magos. Distintos regalos, distintos hábitos, distintos gustos.
-Cambios en la forma de celebrar los cumpleaños. Sin duda, nada que ver con las celebraciones de antes… Una carta, una postal. Y sin irme tan atrás, ese SMS que hacía tanta ilusión, ya en periodo de extinción.
-Incluso cambios que vivimos día a día, en las quedadas ‘sociales’.
-Cambios en la forma de educar, en la ‘Educación moderna’.
La tecnología va cambiando todo, y la publicidad es la que refleja esos cambios. Dicen que a través de ella se puede mostrar la sociedad de cada momento. Sus hábitos, sus costumbres, el estado económico medio o su nivel sociocultural. Casi cualquier conclusión se puede sacar analizando ciertas piezas publicitarias. Ésta también nos ayuda a recordar momentos pasados con slogans o jingles que aún tatareamos a veces. Todos la hemos tenido de compañera a lo largo del tiempo, inevitablemente, haciéndole más o menos caso.
Y será esta publicidad, junto a la creatividad, la protagonista de este blog que, desde ya, os agradezco haber venido a visitar.
Un abrazo.
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