Begoña Castiella el 30 may, 2018 Hace unos años, el primer ministro actual Alexis Tsipras era el mejor amigo de los sindicatos. Prometía conseguir todo lo que exigían. Pero las cosas han cambiado después de tres años de gobierno radical con un poco ayuda de un partido minoritario nacionalista: todos los sindicatos helenos convocaron para hoy una huelga general, que es la octava desde que Alexis Tsipras gobierna desde enero 2015. La Confederación General de Trabajadores GSEE y el sindicato de los funcionarios ADEDI, unidos en una “alianza social” junto muchas otras federaciones, comenzando por la marítima, protestan una vez por políticas de austeridad firmadas por el gobierno con los acreedores que ya es evidente que se mantendrán después del final del tercer programa de rescate este mes de agosto. En esta huelga participará también el sindicato comunista PAME, que siempre se manifiesta de forma independiente. La fecha de esta huelga no es casualidad: tras el principio de acuerdo entre el Gobierno griego y las instituciones acreedoras sobre los requisitos necesarios para poder cerrar la cuarta y última evaluación del programa de asistencia financiera, en esta semana se votarán una serie de ajustes y reformas pendientes. Los sindicatos por su parte protestan contra las políticas de austeridad, el paro y el aumento de los impuestos y siguen oponiéndose – a pesar de la votación en el parlamento por la mayoría gubernamental- a las reformas en la legislación laboral, a los reducidos salarios mínimos interprofesionales, a la subida de impuestos directos e indirectos, a los posibles nuevos recortes de pensiones a partir del 1 de enero 2019, a las subastas de hipotecas que pueden llevar a desahucios y las medidas de liberalización del sector energético, que representa el final del monopolio estatal de la Compañía de Electricidad DEI. Todos los sindicatos han comprendido que independientemente de las declaraciones de Alexis Tsipras de una “salida limpia” tras el final del tercer rescate el 20 de Agosto, los acreedores seguirán controlando de alguna forma los ajustes y reformas aprobados, haciendo imposible la aplicación de la mayoría de las reivindicaciones sindicales. Durante el día de hoy en toda Grecia el sector público se ha visto paralizado, incluida la administración local, aunque el sector privado no lo estará, dado que después de ocho años de crisis los trabajadores no quieren perder el salario de un día. Eso sí, los hospitales estatales funcionaran con servicios mínimos, no habrá transportes marítimos ni funcionarán los ferrocarriles (incluido el último tramo del metro de Atenas hacia el aeropuerto), mientras que los vuelos del aeropuerto de la capital entre las 10 y las 13.00 sufrirán cambios (que no afectarán a los vuelos internacionales). Los transportes públicos en Atenas funcionarán con problemas tanto hoy como mañana debido a distintos paros. Y los griegos de a pié, cada vez mas resignados ante la situación actual, se aguantan. Por ahora. Internacional Tags ajusteshuelga generalsindicatos Comentarios Begoña Castiella el 30 may, 2018