Honda ha recuperado el camino del éxito desde que fichó al italiano Livio Suppo para hacer un equipo que frenara el imperio que Rossi, primero, y Lorenzo, después, impusieron con Yamaha desde 2008.
Livio firmó por Honda Racing Corporation (HRC) hace casi dos años y cazó a Casey Stoner, todavía piloto de Ducati, en la primavera de 2010, con un contrato que entraría en vigor en 2011. El australiano vivió una temporada de transición hasta que pudo subirse a la Honda este año. Stoner ya había sido campeón del mundo en 2007 con la moto roja. Suppo sabía que con una Honda competitiva sería de nuevo un gran candidato al título. Lo ha demostrado a la primera. HRC fabricó por fin una máquina que podía vencer a la Yamaha de Jorge y su nuevo piloto celebró la segunda corona de su carrera con diez victorias y doce “poles”.
Profesional con visión de futuro, Livio deseaba también desde hace un año que Bautista montara una Honda. Le gusta el talaverano por su calidad técnica. El italiano tiene ese toque de previsión para elegir a los pilotos con mayor progresión. El fichaje de Álvaro por el equipo San Carlo Gresini es la gran oportunidad para que el manchego explote sus cualidades con una Honda oficial.
Tomará la montura dejada por el inolvidable Marco Simoncelli. De su rendimiento dependerá su salto al grupo líder de la fábrica, el HRC, con el paso del tiempo. Tendrá la tercera máquina más importante de la parrilla, pues las Honda de mil centímetros cúbicos se han mostrado tan superiores como las de 800.
Álvaro ya la ha probado en Cheste. Necesita adaptarse a ella. Y al nuevo cubicaje. A Suppo le gusta su estilo. Es su hora.
deportes