Acuérdense de este nombre: Joan Mir Mayrata. El 22 de octubre de 2017 en el Gran Premio de Australia se convirtió en campeón del mundo de Moto3. Al año siguiente fue el mejor piloto joven de Moto2. Y hoy, con 23 años, es aspirante a la corona de la cilindrada reina.
Falta el gran campeón, Marc Márquez, y en este Mundial de MotoPGP tan igualado, sin líder que domine el circuito, la participación irregular de tantos pilotos curtidos, como Dovizioso, Valentino y Viñales, implica que los jóvenes casi novatos pueden aspirar hoy al título, ese que Márquez ha dejado libre por su lesión.
Es tal la carencia de un jefe del cotarro que Quartararo ha vuelto a ser líder después de un vaivén de muchas carreras y lo más importante es que el joven Joan Mir aspira ahora mismo a una corona que al principio del campeonato no podía ni soñar.
El propio Quartararo ha reconocido que Mir es un gran rival. El piloto español se quita presión y afirma que no se le puede considerar aspirante al título, pero la verdad es que hoy está muy cerca de líderarlo.
Tener el cetro tan cerca, a pocos puntos de ser el primero en la clasificación, inyectará mucha más ambición a Joan de la que ya tiene y le va hará correr incluso mejor de lo que ya lo hace. Mir tiene cualidades para ser un campeón, la primera la mental, y está ante una oportunidad histórica.
Sería muy bonito que el sucesor del lesionado Márquez fuera un español inesperado, Joan Mir. Sería grandioso para extender nuestro dominio en este deporte. Lorenzo ganó en 2010, 2012 y 2015. Márquez triunfó en 2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019. España dejó libre en 2011 el gran premio mundial para Stoner. No estaría mal cerrar la década con un título de Mir.
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