A principio de los años cuarenta, Phil Rosen, un director prácticamente olvidado, hizo una pelÃcula titulada ‘Paper bullets’, una historia negra en la que ya aparecÃa como secundario Alan Ladd y que protagonizaba Joan Woodbury, una morenaza habitual de la serie B. Creo que aquà se tituló ‘Unión de bandas’, o asà se ha titulado ahora que salÃa incluida en uno de esos pack de tres que se dan con el ABC de los sábados. Bien, la pelÃcula en sà no tiene gran cosa en particular, aunque se pueda ver en ella un cine sólido y clásico, pero contiene en su nervio argumental una lÃnea varias veces repetida en la historia del cine, y que se usa, precisamente, en una pelÃcula turca que se estrena esta semana, ‘Tres monos’, de Nuri Bilge Ceylan, y es que un personaje se declara culpable de un homicidio (casualmente un atropello en ambas pelÃculas) en lugar de otro… Un hombre en lugar de su jefe y por dinero (pelÃcula turca) y una mujer, por su amante y por amor (peli americana). Ahà se terminan las coincidencias entre esas pelÃculas. El turco Nuri Bilge Ceylan se destapó hace unos años con aquel peculiar y reflexivo film titulado ‘Lejano’ (‘Uzak’), y luego hizo ésa otra tan Ãntima y contemplativa llamada ‘Los climas’. En ésta que ahora se estrena mantiene su catálogo de virtudes: dónde y cómo mira. Es un cineasta interesante y profundo, y con una vocación estética que se la acaberemos reprochando.
Joan Woodbury le da la espalda al cine turco de Nuri Bilge Ceylan
Una de piratas
por
Oti Marchante
Inculparse por otro
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