El otro dÃa, mi amigo Garci dio una rueda de Prensa para dar algunos detalles sobre su próxima pelÃcula, ‘Luz de domingo’, que está rodando ahora, como tantas otras veces, en Asturias. Los periódicos resaltaron una de esas frases que a él le pierden pero que es incapaz de recunciar a decirlas en alto: porque es buena, porque en ese momento la cree de verdad y porque lo colocan como al auténtico cineasta a contrapelo que realemente es. Dice Garci que no le interesa su época y que por eso hace cine de otra; y rubrica tan cosa con un ‘no volveré a hacer nunca cine de mi época’. Toma ya.
Pero, Garci dice lo que piensa, que es un derecho que tenemos todos, y en especial los que también piensan, y saben, lo que dicen. Garci se tiene bien leÃdo a Ramón Pérez de Ayala, y ha entresacado de sus Novelas Cortas esta impresionante Luz de Domingo, una historia desgarrada en una España a punto de entrar en lo simbolista (pincipios del XX, un siglo sin principios).
Siento no poder ofrecer aquà grandes exclusivas sobre el rodaje, pero sà puedo decir que aquel cambio forzado de protagonista femenina (saltó Elsa Pataki y tuvo Garci que improvisar con Paula EchevarrÃa, desconocida para los cinéfilos y tal vez conocida para el público de las revistas por ser la novia de alguien que ahora mismo no me acuerdo y no me apetece mirar…, tampoco sabrÃa muy bien dónde hacerlo), ha sido según me cuentan desde dentro del rodaje el gran hallazgo, el gran acierto del proyecto y probablemente también de la pelÃcula. Ojalá.
Por lo demás, no estoy de acuerdo con la gran frase de Garci. Nuestra época es apasionante. En muchas cosas ridÃcula, pero apasionante. Y no me refiero a la inminente investidura de Montilla como president de la Generalitat de Catalunya.
Como veréis, suelto dos ‘temas’ que sé que os tocan bien tocados. Garci y lo dicho (lo dicho puede ser Elsa Pataki o Montilla:)))