Caníbal

Parece ser que hay algo cercano a la unanimidad en torno a la película de Álex de la Iglesia…

Hago un enlace la crónica publicada en ABC sobre ella

probablemente no le ocurra lo mismo a la de Martín Cuenca, “Caníbal”, en la que no hay ni la menor cabida a lo grueso: todo es “fino”, incluso el “arte” del sastre protagonista y sus modales a la mesa. A mí, no deja de recordarme (la película) a aquella de Jaime Rosales, también muy empeñada en subrayar el interés de lo cotidiano. Aunque, a veces, mi manera de relacionar películas y directores me sorprende incluso a mí mismo (me acaba de ocurrir con “Vivre sa vie” y la jovialidad de Truffaut); en fin. Yo nodiría que me gusta “Caníbal”, pues no es una película hecha para gustar, pero sí que es seria, intrigante, con bolsillo interior, con momentos realmente bien maquinados para que el espectador mastique el argumento junto al protagonista, y es justo señalar lobien que está Antonio de la Torre y lo mejor aún Olimpia Melinte, ambas. Esindudable que “Caníbal” puede dar juego a varias bandas en la competición del festival. Ojalá. La otra de competición “Octubre Noviembre”, austríaca, dirigida por Gôtz Spielman, es a la vez chejoviana y haneketiana, y a su repasada y retorcida historia familiar le añade una guinda envenenada con la larga e insoportable tortura visual de ver el mal rollo y la agonia interminable del moribundo padre de familia. Tal vez fuera el único modo que tenía esta historia y esta película de hacerse recordar.