Pablo M. Díez el 15 abr, 2008 Es de sobra conocido que el budismo tibetano, una de las religiones más antiguas del mundo, se empeña por conservar sus místicas tradiciones ancestrales en un mundo cada vez más globalizado e incrédulo. Pero lo que no resulta tan conocido es que, entre esas viejas costumbres, merece un lugar destacado la figura del oráculo, el espíritu del más allá que, desde 1544, viene adivinando el futuro y asesorando a las sucesivas reencarnaciones del Dalai Lama, su máxima figura política y religiosa. En pleno siglo XXI, incluso el actual Dalai Lama continúa recurriendo con frecuencia a los consejos de dicho oráculo, que le llegan a través de un medium que vive en el monasterio de Nechung, a pocos metros de donde se levanta el Parlamento tibetano en el exilio en la ciudad india de Dharamsala. Se trata del Venerable Thupten Ngodup, un monje que nació el 13 de julio de 1958 en Phari, en el Tíbet, y huyó a Bhután en 1966 tras la ocupación de las tropas chinas. Aunque este kuten (medium) es descendiente del famoso maestro tántrico Nga-dak Nyang-relwa, que vivió entre 1136 y 1204, nada hizo sospechar que tuviera poderes sobrenaturales hasta el 31 de marzo de 1987. Ese día, tres años después de la muerte del anterior medium, el Venerable Lobsang Jigme, los monjes de los monasterios indios de Nechung y Drepung habían organizado una ceremonia especial para invocar al oráculo a petición del propio Dalai Lama. No en vano, el Océano de Sabiduría y el Kashag (Gobierno en el exilio) llevaban sin sus consejos desde 1984 y, en los tiempos en que regían el Tíbet antes de la invasión china, acudían a él unas 60 veces al año. Tras esta larga ausencia, y de manera imprevista, el espíritu del oráculo entró en el cuerpo de Thupten Ngodup, quien asegura que sintió como un electroshock. Para comprobar que esta posesión era auténtica, el Dalai Lama le ordenó un retiro de tres meses y, a su vuelta, sus poderes adivinatorios fueron puestos a prueba. Aunque las preguntas que se le hicieron son secretas, el monje fue nombrado oficialmente Oráculo del Estado Tibetano en el verano de 1987 y, desde entonces, tanto el Dalai Lama como el Gobierno en el exilio le suelen hacer unas 20 consultas al año. Para ello, el medium entra en trance en unas sobrecogedoras ceremonias rituales en las que los monjes invocan al espíritu del oráculo para que entre en su cuerpo y hable por su voz. De hecho, el Dalai Lama recurrió a él el pasado 1 de abril, seguramente para preguntarle por la revuelta en el Tíbet que ha ensombrecido los preparativos de los Juegos Olímpicos de Pekín. En repetidas ocasiones, el oráculo ha dicho que el Tíbet no será libre hasta que todos los tibetanos se unan en un karma de acciones positivas como las que estos días se están viviendo por todo el mundo. Frente a los que critican esta tradición un tanto trasnochada, el Dalai Lama defiende al oráculo asegurando que siempre ha acertado, pero aún está por ver si las visiones de los espíritus del más allá consiguen doblegar al régimen comunista de Pekín. Fotos del Venerable “Kuten” Thupten Ngodup y de sus ceremonias rituales en trance cedidas por el monasterio de Nechung en Dharamsala Otros temas Tags chinadalai lamadhraramsalaexiliogobiernokashaglobsang jigmemonasterionechungoraculothupten ngodupvenerable Comentarios Pablo M. Díez el 15 abr, 2008
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