Pablo M. Díez el 31 ene, 2012 Desde el inglés hasta el árabe pasando por el francés, el ruso, el japonés y el coreano, carteles en varios idiomas saludan a los viajeros que llegan al aeropuerto de Pekín, la gigantesca terminal 3 construida por el arquitecto sir Norman Foster para los Juegos Olímpicos de 2008. Al margen de su espectacular y futurista diseño, el cartel en español da los “calurosos bienvenidos” (sic) a la capital china. Traducción libre "made in China" de la bienvenida a Pekín. Evidentemente, es una mezcla errónea de “Bienvenidos” y “Calurosa bienvenida”, pero da una muestra de la confusión que genera el castellano entre los chinos, y eso que se supone que han contratado a intérpretes profesionales para traducir tales carteles. Este “chinespañol” improvisado, que le pega varias patadas a la RAE, recuerda al “chinglish” con que los chinos vienen desde hace años “reinventando” la lengua de Shakespeare. Traducidos a nuestro idioma, entre los casos más hilarantes destacan las “salas de ejecuciones” – por “salas de ejecutivos” – en los clubes VIP o karaokes de postín y aquel impagable “Museo del Racismo de China” con que se anunciaba el “Museo de las Etnias de China”. A todos ellos, los visitantes recibían “calurosos bienvenidos”. Otros temas Tags aeropuertocarteleschinglishchinoconfusionerroresespañolidiomasingleslenguapekin Comentarios Pablo M. Díez el 31 ene, 2012
Entrevista íntegra a la Nobel de la Paz María Ressa: “Las elecciones de Filipinas son un ejemplo de la desinformación en las redes sociales”