Pablo M. Díez el 23 feb, 2011 En pocos lugares del mundo se pueden apreciar tantas muestras de civismo como en Corea del Sur. Aunque el metro de Seúl parezca una lata de sardinas, los pasajeros respetan los asientos de cortesía reservados para personas mayores, mujeres embarazadas o con bebés y enfermos o inválidos. Incluso cuando dichos asientos están vacíos y no cabe ni un alfiler en el vagón. De hecho, si alguien se atreve a ocuparlos sin pertenecer a algunas de las categorías anteriormente citadas, los demás viajeros le reprocharán su falta de civismo. Todo lo contrario que en China, donde los pasajeros se empujan a codazos para entrar los primeros en el coche y acomodarse en los asientos, o en la India, donde los más jóvenes y ágiles se cuelan directamente por las ventanas antes incluso de que se abran las puertas. Otros temas Tags asientoscivismocoreacortesiaeducacionmetromodalesseulsur Comentarios Pablo M. Díez el 23 feb, 2011
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