La nueva organización del Ejército de Tierra refuerza presencial y cualitativamente el despliegue militar en Aragón. Tres son las novedades principales: el traslado del cuartel general de la División Castillejos de Madrid a Huesca; la subordinación a este cuartel de la Brigada «Aragón» I, que hasta ahora dependía de la División San Marcial (con base en Burgos); y, además, esta brigada «Aragón» I ha asumido en los dos últimos años «el nuevo Pavía», un regimiento acorazado que cuenta con carros de combate Leopardo 2E.
Se trata de una reestructuración derivada de la implantación en el Ejército de Tierra de las denominadas Brigadas Orgánicas Polivalentes (BOP), por la cual se redujeron a 8 las brigadas del Ejército de Tierra. El resultado final son cuatro brigadas pesadas con carros de combate («Aragón» I, «Extremadura» XI, «Guzmán el Bueno» X y «Guadarrama» XII) y otras cuatro ligeras con vehículos de ruedas ( «Alfonso XIII» II de La Legión, «Almogávares» VI de Paracaidistas, «Galicia» VII Aerotranspotable y «Canarias» XVI).
Respecto al traslado del cuartel general de la División Castillejos de Madrid a Huesca (cuartel Sancho Ramírez) este año, en el mes de junio o julio, comenzarán los primeros movimientos de personal para finalizar esa «mudanza» en diciembre. «El objetivo es que el cuartel de división esté plenamente operativo a finales de 2020 desde la capital oscense», informan a ABC fuentes militares. Al frente se sitúa el general Fernando García González-Valerio.
En este traslado físico le acompañará el Batallón de Transmisiones II/1 con base también en Madrid. Se trata de una unidad especializada en comunicaciones y encargada de los sistemas de información y telecomunicaciones para el mando y control. También habrá una Unidad de Servicios de la Base, aunque esta no tiene que mudarse pues se creará en base a vacantes nuevas para reactivar el nuevo cuartel.
El traslado a Huesca implicará más personal destinado a esta ciudad así como un impacto sobre la ciudad económico y en empleo. Se calcula que unos 700 militares conformarán esa nueva instalación de mando de la División Castillejos. El traslado de este cuartel de Madrid a Huesca fue decidido en diciembre de 2017 por el anterior Gobierno.
Esta División tendrá bajo su mando desde Huesca a brigadas de gran variedad e implantadas con un total de 6.000-7.000 efectivos: La Legión, con base principal en Almería; los Paracaidistas, con base en Madrid; y la brigada aerotransportable «Galicia», con base en Pontevedra.
Además, y he aquí la segunda y más reciente novedad, la División Castillejos tendrá bajo sus órdenes una cuarta brigada peninsular, la «Aragón» I, con base en Zaragoza.
Así lo refrendó el pasado 20 de diciembre el Ministerio de Defensa en una Orden que modificó la organización de mando de esta brigada, algo de lo que no se dado detalle aún. La notificación fue oficializada en el Boletín Oficial del Estado dos días después.
Hay que recordar que esta Brigada «Aragón» I tiene recientemente entre sus unidades al Regimiento «Arapiles» 62 que mantiene una profunda raigambre en tierras catalanas. Actualmente sus batallones se encuentran desplegados en Barcelona y San Clemente de Sasebas (Gerona), en el corazón de la comarca del Ampurdán, constituyendo la única unidad de la Fuerza Terrestre ubicada en Cataluña.
Para finalizar, los carros de combate Leopardo 2E están de nuevo al servicio de la brigada aragonesa, que como el resto de brigadas espera la llegada de los vehículos blindados Dragón VCR 8×8, uno de los programas estrella industriales recientemente aprobados por el Ministerio que encabeza Margarita Robles.
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