En un claro ejemplo de diplomacia de Defensa, Francia junto con el Gobierno de Senegal reúnen esta semana en la capital senegalesa a presidentes de Gobierno o ministros de Defensa y Exteriores de países africanos con el objetivo de contribuir al debate en pos de la seguridad y la estabilidad en el continente. África quiere revisar su estrategia.
Con especial atención a la situación del Sahel, Libia, la amenaza de Boko Haram en Nigeria o el ébola, el “I Foro Internacional sobre la Paz y la Seguridad en África” arrancó ayer con una serie de paneles de debate que versaron sobre la lucha contra el terrorismo yihadista, la seguridad marítima, las respuestas a las crisis sanitarias, la amenaza del narcotráfico o la porosidad de las fronteras.
Cabe recordar que desde su intervención militar en Malí en enero de 2013 para frenar el avance tuareg aliado con los yihadistas de Al Qaida del Magreb Islámico, entre otros grupos, Francia ha incrementado su presencia en África con otras misiones como “Sangaris” -en República Centroafricana- o la “Barján”, heredera de la inicial de Malí y que ahora se extiende en un territorio que abarca Mauritania, la propia Malí, Burkina-Faso, Níger y Chad.
En la operación “Barján” -cuyo nombre hace mención a una duna que avanza según el viento- Francia mantiene desplegados a 3.000 militares, 200 vehículos blindados, 20 helicópteros, 6 aviones de combate, 7 aviones de transporte o 4 aviones no tripulados en un campo de batalla contra el yihadismo que abarca un territorio similar al existente entre Lisboa y… ¡Moscú!
Por ello los expertos insisten en la necesidad de involucrar a los propios países africanos en su seguridad. Esto mismo quiso subrayar el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, quien recalcó que “Barján” es una operación militar conjunta con esos cinco países y que implica la colaboración de todos los Gobiernos.
“Hoy, la gestión estrictamente nacional de la seguridad es una ilusión. La amenaza terrorista no conoce fronteras“, aseguró Le Drian quien puso como ejemplo el ataque lanzado por Boko Haram en Camerún.
Hay que recordar que España contribuye también -y de modo prioritario- a la estabilidad de África con misiones como la de entrenamiento de la UE en Malí (120 militares), en República Centroafricana (EUFOR-RCA) y de apoyo aéreo a Francia en “Barján” y en la misma República Centroafricana. Además de la misión europea contra la piratería en el Índico. En la rueda de prensa, el ministro galo defendió estas contribuciones de los socios de la UE.
Pero más allá del debate y medidas adicionales para garantizar la estabilidad del continente y prevenir crisis, el “I Foro Internacional sobre la Paz y la Seguridad en África” –al que ha sido invitado ABC– es una oportunidad excepcional para relanzar, más si cabe, el histórico interés de París en la región del Sahel y África Occidental donde la presencia de empresas chinas es creciente.
Junto a los representantes de los Gobiernos y delegaciones militares africanas se han dado cita ejecutivos de empresas estratégicas francesas, algunas patrocinadoras del evento, como son la petrolera Total, la energética EDF, la aseguradora AXA, el astillero militar DCNS, la tecnológica Thales, la empresa de transporte de contenedores CMA CGM, grupos de aviación Rafale o Airbus (aquí otros países europeos como España tienen participación), misiles MBDA (participada por Airbus), la cementera Vicat, entre otras empresas punteras.
Este foro ha nacido con vocación de ser una cita anual en el continente africano e inspirado en otras cumbres de seguridad mundiales como son la Conferencia de Munich o la Conferencia Internacional sobre Seguridad en Halifax (Canadá). Por parte del Ministerio de Defensa español asisten dos representantes de la Dirección General de Política de Defensa (Digenpol).
Estos días en este blog “Por Tierra, Mar y Aire” trataremos conflictos y asuntos que afectan a la seguridad y estabilidad de África, de cuya estabilidad depende también la de Europa.