Airbus Military distribuyó ayer una interesante foto de la línea de ensamblaje final de la factoría que la empresa europea aeronáutica tiene en la provincia de Sevilla. Tres A-400M (avión de transporte militar) que serán entregados el próximo año a Francia (dos unidades) y Turquía. Un claro ejemplo de que España no es solo economía de sol y playa.
Estos tres aparatos han sido sometidos a pruebas de sistemas en tierra. Fase final tras el ensamblaje. Un cuarto avión, que también será entregado el próximo año a Francia, ha comenzado igualmente su fase de ensamblaje. La factoría sevillana de San Pablo da empleo directo a 2.000 trabajadores. Un empleo de calidad, que esperemos la crisis no se termine por llevar.
El programa del A-400M, no exento de dificultades, fue lanzado en 2003 para atender las necesidades de siete países de la OTAN (España, Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Turquía) reagrupados en torno a la Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento (OCCAR). Malasia se unió posteriormente. El primer avión fue presentado al mundo en junio de 2008.
Los pedidos por ahora son 174: Alemania 53, Francia 50, España 27 (una cifra que se renegociará por la crisis, Reino Unido 22, Turquía 10, Bélgica 7, Luxemburgo 1 y Malasia 4.
¿La solución? Pasa por la exportación para evitar que volvamos al sol y playa (y ladrillazo) como gran modelo económico.
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