1- Los productos solares abiertos del año pasado hay que desecharlos. VERDADERO.
Según la Asociación Española de Dermatología y Venerología (AEDV) pierden eficacia de un año a otro. “Si por error se utiliza un protector solar caducado no produce daño en la piel, pero no cumplen las “promesas” de protección originales. Y tampoco sirve usarlo con más frecuencia para obtener la misma efectividad, porque no se consigue. Simplemente debemos desechar su uso”, advierte el Dr. José Carlos Moreno. ¿La mejor “chivata” de que a un solar le ha llegado su hora? La oxidación. Cuando el cosmético cambia de color y/o de olor y consistencia, a la basura.
2- Una crema de FPS 50 protege casi el doble que una con FPS 30, y ésta el doble que 15. FALSO.
Según el dermatólogo Ricardo Ruiz, un índice de 50 protege un 98% y uno de 30, un 97%. “A partir de 30 la protección es suficientemente alta. Es más importante aplicarse la crema media hora antes de empezar la exposición solar (es el tiempo que tarda en hacer efecto), y repetir la aplicación cada dos horas que doblar el índice de protección”. Y una advertencia: la aparición de un color rosado en la piel, por leve que sea, ya indica inflamación de la piel y, por lo tanto, que nos hemos pasado de tiempo,
3- Hay filtros solares que pueden ser perjudiciales para la piel. VERDADERO.
Juan Luis López, director de Marketing de Avène explica que hoy por hoy no existe una lista oficial de filtros dañinos pero hay sospechas de que algunos son disruptores endocrinos. “Digo sospechas porque aunque en animales su efecto está probado, por el momento la comisión europea aún no los ha prohibido, aunque ha limitado las concentraciones y los ha incluido en un grupo prioritario para seguir y legislar. Deberíamos evitar los filtros solares con un historial de reacciones sobre la piel como las Benzofenonas y el Octocrileno, que aunque de por si no producen reacciones alérgicas pueden interactuar con otras sustancias, como el anti-inflamatorio “Ketoprofeno” produciendo reacciones cruzadas”.
4- La dosis ideal de fotoprotector es de 6 cucharaditas de café. VERDADERO.
“La legislación europea define que 2 mg por cm2 es la cantidad recomendada, y esto supone aproximadamente 36 gramos para el cuerpo, que equivale a unas 6 cucharaditas de café”, apunta Juan Luis López, de Avène. “Y en el caso de un stick labial la dosis se consigue pasando el stick por el contorno de los labios 7 veces”.
5- Si estamos al sol vestidos no nos podemos quemar. FALSO.
“El poliéster o la seda protegen bastante pero hay materiales como el rayón o el algodón que dejan pasar más la radiación. así que no puedes despreocuparte del todo”, advierte la Dra. Schepers, responsable de la Unidad de Dermatología de Clínica Planas. Y ojo, la ropa de color claro protege menos que la de color oscuro”.
6- Una crema hidratante es igual de efectiva que un aftersun. FALSO
“El aftersun incorpora componentes calmantes y algunos con efecto antiinflamatorio y regenerativo, además de bajar la temperatura de la piel”, afirma Schepers. Además, según Belén Nieva, responsable de comunicación y social media La Roche-Posay y Skinceuticals, hay nuevos estudios que demuestran que las mutaciones en el ADN se siguen produciendo después de cesar la exposición al sol y que seguimos generando radicales libres hasta 4 horas después”. La recomendación es aplicarse cremas como Posthelios (incluye una gran concentración de vitamina E y selenio, activo antioxidante que neutraliza los radicales libres) durante ese periodo de tiempo.
- Extracto de un articulo mío publicado en ABC Salud el 22 de julio 2017, que reproduzco aquí para los que no leéis la prensa de papel.