Redondas, en forma de corazón invertido y bien arriba. Así son las nalgas que hemos visto cuando nos daban la espalda (baja) las jugadoras de voley playa en estos Juegos Olímpicos de Río.
Y es que esta disciplina no cabe duda de que es una de las que mejor modela los glúteos. No en vano, los de nuestra representante española Liliana Fernández tienen incluso página en Facebook. Con el explícito nombre de ‘El culo de Liliana Fernández Steiner’, un grupo de seguidores de la jugadora alicantina ha colgado durante mucho tiempo las mejores imágenes de sus posaderas.
Ajenas al revuelo que han causado sus espaldas en las redes durante los partidos, Liliana y Elsa Baquerizo – que cayeron en los octavos de final-, se han convertido en unas estrellas, en la cuna de los mejores culos del mundo.
Y eso que hablamos de un país en el que la música y la poesía brasileña hacen continuas referencias a esa parte de la anatomía femenina; donde tienen un certamen –Miss Bumbum-, que juzga la parte alta de las piernas de las mujeres y corona cada año una “Miss Butt”; en el cual, en la intimidad de sus quirófanos, se gestaron los primeros experimentos con prótesis y rellenos de grasa; y del cual el famoso brazilian butt lift (levantamiento de glúteos brasileño) salió de la mesa de operaciones del cirujano plástico de cabecera de Sofia Loren, Ivo Pitanguy, fallecido solo un día después de llevar la antorcha olímpica.
Pero el bisturí no es el “responsable” de los panderos tan bien formados de nuestras olímpicas. Según Marcos Flórez, director de Estarenforma.com, la practica constante de voleibol (no hace falta que hagamos el de playa) es el “culpable” de la espectacular proyección de esa musculatura porque fortalece todo el tren inferior. “Es lo mismo que hacer sentadillas pero encima con salto, y este último trabaja toda la musculatura anterior del muslo y de la cadera”, explica este entrenador. “Simplemente hay que tener cuidado con el impacto de la caída de los saltos, porque no son buenos para ninguna articulación”, advierte.
“Practicar vóley playa mejora la flexibilidad, estimula la circulación, mejora la coordinación y los reflejos, fortalece el abdomen y sobre todo trabaja la fuerza de piernas y de glúteos”, me cuentan desde el hotel Barceló Hamilton Menorca, donde han tomado nota y han puesto a disposición de sus huéspedes un entrenamiento con balón BOSU (se puede utilizar la semiesfera hacia abajo o hacia arriba), el mismo que han utilizado las atletas para prepararse para estos juegos olímpicos.
¿Qué beneficios tiene ejercitarse con este balón? “Al ser una superficie inestable pone a prueba el equilibrio, trabaja todo el core, ayuda a mejorar la postura, la concentración y funciona como un trabajo cardiovascular y de tonificación en general”, explican.
¿El plan B para conseguir similares resultados a los del voley? “Hacer sentadillas o desplazamiento con paso atrás y ponerse a gatas, con los codos apoyados, hacer una extensión de cadera, mantener y regresar al punto de inicio”, aconseja Flórez. “El trabajo debe ser como el del vóley: breve y muy intenso. 2 o 3 series de 10 a 12 repeticiones, con peso sobre los hombros o con una ejecución muy lenta. 5 segundos para subir y otro 5 para bajar”.
Para saber si nos hace falta alzar nuestro culo, los entrenadores de la Clínica Beiman de Barceló Montecastillo recomiendan que nos hagamos la prueba del lápiz. “Si os ponéis un lapicero debajo de los glúteos y este se sujeta, no cabe duda de que toca elevarlo”. Estos especialistas también creen que el mejor ejercicio son las sentadillas con peso (2 o 4 kilos para principiantes y de 4 a 8 para intermedios), “porque el centro de gravedad se ubicará en los talones y la fuerza de gravedad hará que el ejercicio sea más duro pero que tenga mejores beneficios”.
¿Y si el objetivo es dotar de volumen a los glúteos y conseguir el llamado ‘culo melocotón’? “En ese caso aconsejamos la ‘Luna llena’, que consiste en levantar los brazos sobre la cabeza y primero con una pierna dejarse caer hacia un lado con la rodilla flexionada, y luego con la otra, durante 20 repeticiones. Estos movimientos favorecen la tonificación y suspensión del glúteo”, cuentan desde Beiman.
Para las que se han quedado con ganas de mas “Samba” tras ver estos juegos en la tele, en Holmes Place imparten unas clases Made in Brasil, en la que se ejercitan los músculos de nalgas y piernas durante 30 minutos a ritmo de música brasileña, con resultados visibles en un mes y medio. “La condición que se realicen 2 veces a la semana porque esta tonificación requiere ser constante”.
Y si no, siempre nos queda ponernos los trajes de baño de Adela&Viki, que se diseñan a partir de un patrón que eleva el trasero, o los vaqueros Salsa Push Up, que lo realzan gracias a su sistema de tres costuras, que consiguen darle un efecto redondeado
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