¡Yo ni siquiera sabía que se podían tener, imaginaos saber si los tengo…!
Pero parece ser que a esos arácnidos diminutos de ocho patas que colonizan, entre otros lugares, nuestros colchones y almohadas, les gusta también alojarse en la superficie de los ojos, y se adhieren concretamente a la zona de la línea de agua y el lagrimal, cerca del folículo piloso. Se trata de zonas donde solemos segregar y acumular un mayor exceso de grasa y mucosidad, y ese hábitat les favorece. Y como se tienden a quedar restos de sombras y máscaras de pestañas waterproof en nuestros ojos, éstos les sirven de nutrientes, ya que su dieta preferida es la suciedad.
Y aunque todas creemos que nos retiramos bien el maquillaje, la realidad es que muchas veces queda algún resto. Además solo nos limpiamos los ojos cuando nos hemos maquillado, olvidando que el sebo, la polución, y las partículas de polvo también se van acumulando en los ojos a lo largo del día, y les dejamos a los ácaros, sin saberlo, un festín!
Según cuenta Diana Suárez, directora técnica de Revitalash Cosmetics, hay personas más propensas que otras a convivir con ellos como son las que tienen pieles grasas, porque el exceso de sebo es muy confortable y mullido. Y aunque los Demodex folliculorum -así se llaman- generalmente resultan “inofensivos”, pueden asociarse a algunas enfermedades como el carcinoma basocelular (90% de los tumores malignos de párpados), la rosácea ocular, los orzuelos enquistados, la conjuntivitis o la inflamación del párpado ligada al ojo seco. “Por eso es importante que, cada noche, antes de acostarnos eliminemos cualquier tipo de residuo de nuestras pestañas, cejas y párpados ya que, si se llega a acumular un exceso de ácaros, los ojos se inflaman, se irritan, se llenan de mucosidad, y pueden provocar las patologías mencionadas”, cuenta esta especialista en cosmética para las pestañas.
¿Qué debe hacer saltar nuestras alarmas? Síntomas como la “caspa” en la base de las pestañas, la sensación de sequedad ocular y de arenilla en el ojo, y los párpados enrojecidos deberían despertar nuestras sospechas.
Raquel González, directora de educación de Perricone MD añade que “para evitar que los ácaros campen libremente por nuestras pestañas, los mejores desmaquillantes son los que tienen ingredientes antibacterianos y antifúngicos como el aceite esencial de manzanilla (o camomila), que además es antiinflamatorio”. Una vez que aparecen, el remedio natural es aplicar en la base de las pestañas aceite de árbol del té que es un antiviral, antiséptico y fungicida y anima a los ácaros a migrar fuera de nuestra piel, pero yo os recomendaría consultar con un oculista.
Os dejo aquí algunos ejemplos de desmaquillantes que os defenderán de esta posible invasión :
Micellar Water Lash Wash de REVITALASH COSMETICS, que tiene aloe vera y manzanilla que calman la piel. 29€. en Revitalash.es
Hydra Melting Cleanser de OMOROVICZA, contiene espino amarillo, con propiedades cicatrizantes, purificantes y reparadoras, además de aceites esenciales de manzanilla, rosa, geranio y salvia. 82€, en purenichelab.com.
Eye & Lips Micellar Cleanse de MEDIK8, con pantenol para promover la retención de humedad, ácido hialurónico para hidratar, y manzanilla para reducir la posible inflamación. 19€, en medik8.es
Waterproof eye& lio Make un Remover Camomile de THE BODY SHOP cuenta con una fórmula de doble fase con la que se eliminan hasta los cosméticos mas resistentes al agua, y el aceite esencial de camomila es de comercio justo con comunidades de Norfolk (Inglaterra). 12€ en The Body Shop
El Gel Limpiador Periocular de SKINCLINIC es a base de extracto de manzanilla, avena y aloe vera, y es apto para los ojos más sensibles. 18€ en farmacias y SkinClinic.
Bio Celular Botanic Eye Make up remover de MASSADA es una fórmula bifásica que elimina fácilmente el maquillaje más resistente como la máscara de pestañas waterproof. 27,5 € en Massada.
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