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Blogs La polvera por Teresa de la Cierva

Bálsamos limpiadores, 3×1 para perezosas del desmaquillado

Bálsamos limpiadores, 3×1 para perezosas del desmaquillado
Teresa de la Cierva el

¡Odio desmaquillarme! Y estoy segura de que secundaréis muchas esta declaración.  Es más, no me pinto la mayor parte de los días –a pesar de que estoy mucho más mona!-  para no despintarme por la noche.

Por eso, utilizo agua micelar, que es el proceso más corto (exceptuando las toallitas, que son un recurso de emergencia o viaje, pero insuficientes para diario). Basta empapar un disco de algodón con el agua y aplicarla por el rostro y ojos, para que la suciedad se adhiera a las micelas (unas moléculas que atraen la suciedad y el maquillaje como un imán). No es necesario aclarar ni tonificar, de modo que el ritual de limpieza queda reducido a un solo gesto.

Reconozco que este sistema me funciona porque me maquillo poco, y me ensucio menos (me paso el día metida en el coche, de presentación en presentación, o en casa dándole a la tecla, pero poco expuesta al viento, al sol o a la contaminación). Pero (siempre hay algún pero) es insuficiente para las pieles que pasan mucho tiempo al aire libre, muy secas (con las aguas el cutis queda un poco tirante) o las que acostumbran a maquillarse mucho, sobre todo con cosméticos resistentes al agua o barras de labios de larga duración.

Para esas, además del clásico (e infalible) dúo leche+tónico, existe un producto todavía poco conocido para la gran mayoría, que es el bálsamo en aceite, la versión “rica” (y untuosa) del agua micelar, en el sentido de que también trabaja en un solo paso.

 

 

El pionero, que se conoce (porque así la han llamado en cientos de publicaciones) como “La mejor limpiadora del mundo” es Cleanser Balm de Eve Lom, un producto de culto a nivel internacional, que revolucionó la industria de la belleza con su lanzamiento hace ya ¡29 años!, y sigue teniendo una legión de adictas en el mundo.

 

 

 

Este limpiador compacto (parece una cera de limpiar zapatos) contiene una mezcla de cuatro aceites aromáticos (clavo, eucalipto, lúpulo,  manzanilla egipcia) y manteca de cacao, que arrastra el maquillaje, incluido el waterpproof, y además descongestiona (para eso están el eucalipto y la manzanilla), tonifica, exfolia e hidrata!!

Basta con masajear la cara y el cuello con una pequeña cantidad de producto sobre la piel seca (fundamental, que sino resbala), y enjuagar.

¿Su problema? No es fácil de encontrar en España (se vende en algunos centros El Corte Inglés, Perfumería Nadia y Le Secret Du Marais (Madrid) y on line en Perfumería TuCuidado y JCApotecari)  y no es barato: 77€ (100 ml.).

Por suerte para nuestros bolsillos, a Eve Lom le han salido competidores (¡y ya han tardado!).

Balm-to-oil de Biotherm contiene tres ceras nutritivas que arrastran hasta los productos resistentes al agua (esta es una de las ventajas frente a mis socorridas aguas micelares), Life Plankton (el complejo calmante y antioxidante patentado por esta firma) y manteca de karité (que hidrata la piel). Cuesta 24,50€ (125 ml) y se vende en cualquier perfumería.

 

 

Su particularidad es que sufre una triple metamorfosis: al entrar en contacto con la piel, la cera (tiene esa textura) se convierte en un aceite fluido, y al añadir un poco de agua, se transforma en leche, convirtiendo la limpieza facial en un momento (casi) placentero.

 

 

¿El modo de empleo? Se templa una pequeña cantidad del producto en las manos, frotando suavemente, y se masajea sobre la piel seca realizando movimientos circulares, para que “atrape” la suciedad; se añade un poco de agua para crear la emulsión que la “envuelva”;  y se aclara abundantemente para que la arrastre, y deje la piel perfectamente limpia.

 

Take the Day Off de Clinique es un producto menos “sólido” que el anterior (y no sufre transformaciones), que elimina el maquillaje resistente de cara y ojos y… ¡los restos de filtros solares físicos (los que dejan película blanca sobre la piel), que no hay quien los elimine simplemente con agua! Cuesta 33 € (125 ml) y se vende en las perfumerías.

 

 

¿Por qué creo que a muchas os gustará de esta nueva forma de limpiarse la cara? Es 3 en 1; deja la piel limpia y sedosa (es más, cuando lo he usado, la piel no me pedía crema); elimina las dichosas máscaras de pestañas -incluso las normales-  mucho mejor que ninguna otra limpiadora (incluidas las leches); y no pican los ojos (la pueden usar ojos sensibles y portadores de lentillas).

¿El pero que yo le pongo? Hay que aclarar con agua (personalmente no me gusta, prefiero hacerme simplemente “la prueba del algodón”) y se me queda en los ojos una película de grasilla que me hace ver borroso durante un rato!!! Lo mismo que me pasaba cuando me desmaquillaba con Johnson’s Baby de adolescente, y el motivo por el  que abandoné mi aceite de culto!!

Particularmente, seguiré siendo fiel a mis aguas micelares, pero estoy segura que más de una se pasará al otro bando… 😉

Maquillaje

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