Circulaban estas navidades por whatsapp varios chascarrillos a costa de las restricciones al tráfico rodado en Madrid impuestas por el ayuntamiento. El coche fantástico, Batman, los personajes de la Guerra de las Galaxias e incluso los Reyes Magos tenÃan problemas para circular a causa de las matrÃculas de sus vehÃculos.
Vaya por delante que con el debido consenso, planificación y concienciación, las limitaciones al uso del automóvil me parecen un mal ciertamente necesario a medio plazo, que muchas ciudades en el mundo ya se están planteando, con enfoques incluso más radicales que el de nuestra alcaldesa yaya.
Pero antes que imponer limitaciones forzosas, pueden aplicarse medidas voluntarias para reducir el tráfico de vehÃculos. Y no solo dentro de las ciudades, sino en los accesos desde la periferia, que mueven cada dÃa a cientos de miles de personas. Los que viven en Alcorcón y trabajan en San Sebastián de los Reyes, o quienes cada dÃa conducen desde Alcalá de Henares hasta Las Rozas, malgastan diariamente dos, tres horas en desplazarse hasta sus centros de trabajo, dejando una enorme huella de carbono, y no sólo por emisiones a la atmósfera.
¿La solución? Incentivar la aplicación del teletrabajo en las empresas, con reducciones fiscales o ayudas económicas directas. Con las actuales tecnologÃas de la información y las comunicaciones ¿realmente se necesita que todos estemos todos los dÃas en la oficina? Rotundamente no. Por supuesto, esto no aplica a los comercios, los repartidores y las fábricas, pero reducir al 50% los desplazamientos diarios del resto de trabajadores, supondrÃa un considerable ahorro medioambiental.
Es cierto que pasar de trabajo presencial a remoto no es una cuestión obvia para empresas y trabajadores. Se necesita un análisis previo de las condiciones de los puestos, establecimiento de objetivos y polÃticas de remuneración especÃficas, implantación de soluciones efectivas de colaboración (Microsoft dispone de herramientas eficaces y asequibles, como Skype, SharePoint y Office365) y también una revisión de los procedimientos de trabajo de la compañÃa.
Mi compañera Beatriz me cuenta que en el pasado trabajó dando servicio de soporte informático en modo remoto y la experiencia fue traumática. Aunque habilitó un espacio exclusivo de trabajo en un rinconcito de su sala de estar y cada dÃa se arreglaba para sentarse a atender problemas por teléfono y mail, al cabo de un tiempo se sentÃa terriblemente sola, sin apoyo de sus jefes y enjaulada en su casa, asà que decidió cambiar de trabajo.
Dicen los expertos que las relaciones sociales son una vacuna contra la ansiedad y la depresión, asà que es fundamental establecer procedimientos para que los trabajadores tengan contacto presencial con cierta asiduidad y se sientan acompañados y apoyados por su organización. Si se organiza bien y se plantea como una elección voluntaria, el teletrabajo puede constituir una eficaz herramienta para captar y retener talento en las empresas, asà como la mejor medida para reducir la contaminación atmosférica.
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