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¿Prefieres jefe o jefa?

Maria C. Orellana el

¿Por qué escucho frecuentemente que las mujeres son malas jefas? ¿Es una fama inmerecida o tiene algún fondo de realidad?

Busco en Internet información estadística sobre la preferencia de los empleados por el género de sus superiores pero solo encuentro estudios muy parciales: una encuesta online de 20minutos con el 39% de los 811 participantes a favor de jefe frente a un 25% que se decantaban por jefa; un antiguo estudio de Edenred con el IESE en la que los encuestados escogían tener una mujer como jefa si lo que buscaban era la conciliación profesional y familiar; o un trabajo de la Universidad Carlos III que concluía que en las empresas con más mujeres en cargos directivos se tomaban decisiones más democráticas y se establecían mejores cauces de comunicación.

Yo no puedo opinar por propia experiencia, porque durante mis más de veinte años de vida laboral casi todos mis superiores jerárquicos han sido hombres. Repaso mentalmente los trece jefes directos que he tenido (son muchos ¿verdad?) y encuentro de todo:

            • el jefe brillante con el que aprendí muchísimo
            • la hormiga trabajadora que me enseñó tesón y gusto por el resultado impecable
            • el blandito que no se mojaba por nadie
            • el absoluto incompetente, que inexplicablemente vivió de sus jefes hasta que pudo vivir de sus subordinados
            • el jefe buena persona que siempre me trató como a una amiga
            • el que mantenía una relación con una chica del equipo, a la que favorecía sin disimulo
            • el jefe ecuánime pero distante, encerrado en la penumbra de su despacho
            • el acosador que me hizo la vida imposible
            • el crack ambicioso, motivador y entregado a la empresa que obtuvo lo mejor de mi trabajo y al que más admiré
            • el jefe simpático pero gris
            • el jefe con mucho carácter con el que me divertí y me peleé
            • el tiburón que era sólo fachada
            • el jefe majete pero algo marrullero

Hago un cálculo rápido para concluir que, aunque supongo que los trece me han enriquecido personal y profesionalmente de una u otra forma, sólo puedo dar por buenos a seis de mis jefes. El 46% del total.

Respecto a las mujeres, únicamente he tenido dos jefas en mi vida, así que el reducido tamaño de la muestra me impide extraer ningún tipo de conclusión. Como acostumbro, me lanzo a una pequeña encuesta, preguntando a algunas amigas si han tenido malas experiencias trabajando con superiores mujeres. L me cuenta acerca de una bruja tóxica y egocéntrica que sólo se portaba bien con las personas a las que necesitaba,  M habla de una alcohólica sin remedio que buscaba desesperadamente su Amistad, e incluso MJ me sorprende con la historia de un acoso sexual por parte de una jefa lesbiana. Ninguna de mis amigas puede establecer comparación fiable entre géneros, pues ellas también han tenido mayoría masculina entre sus jefes.

Debería hacer otra encuesta entre los subordinados que he tenido durante  mi vida laboral, para saber si  me catalogan como buena jefa, pero no me atrevo.

Me quedo igual que estaba al principio. Por favor, lectores, dadme vuestra opinión.

 

Nota: estas fotografías han sido adquiridas en www.dreamstime.com

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