Aunque muchos indicadores señalan que la crisis económica está en vías de superación, últimamente no paro de recibir noticias de antiguos colegas, conocidos o familiares que han perdido su empleo. Tras un choque así algunos se vienen abajo, pero otros están satisfechos de haber recibido la justa indemnización y convencidos de que encontrarán una oportunidad profesional mejor, por lo que se afanan navegando entre las ofertas de trabajo en Internet y enviando CVs a sus contactos, persiguiendo la deseada entrevista.
Ayer mismo me topé con alguien en situación de paro recién estrenado y me interesé por sus perspectivas: me contestó que justo la próxima semana tenía una importante entrevista de trabajo, y al hacerlo me regaló su mejor sonrisa que dejaba ver la necesidad urgente de una limpieza dental.
Muchas veces me han preguntado cómo afrontar una entrevista de trabajo con las mejores garantías de éxito. Antes de hacer cualquier recomendación sobre el contenido, me centro en la primera impresión: la idea que de nosotros se forme nuestro interlocutor en los tres minutos iniciales de la entrevista será la que dirija el resto.
Y aquí es fundamental el aspecto, tanto para hombres como para mujeres ¿Necesitas visitar al odontólogo? ¿Hace semanas que no vas a la peluquería y tu corte o tus mechas piden a gritos una actualización? ¿Te asoman pelos por la nariz?
Una vez hecho este repaso lo siguiente es tu atuendo, que debe transmitir una imagen limpia, profesional y fiable. Para los chicos, si el puesto require traje, no saquéis para la entrevista ese arregladito que usáis en las bodas desde hace diez años: un traje de diario, recién traído del tinte e impecable, con una camisa azul o blanca y una corbata discreta sin brillos será lo más adecuado. Pero si se trata de una empresa cool, para un puesto de marketing o moderador de redes sociales, un look desenfadado y moderno como el de la foto estará perfecto.
Para ellas también recomiendo minimalismo, sin escotes, sin brazos al aire, sin brillos ni joyones: no hace falta lucir un vestido de Carolina Herrera, puedes quedar igual de bien con una sencilla blusa blanca, una falda lápiz justo por encima de la rodilla y unos salones de medio tacón con medias transparentes. Sea tu interlocutor hombre o mujer, busca agradar y huye de una imagen sexy o agresiva.
Además de cuidar la imagen, para el comienzo de la entrevista debes llevar muy bien preparado tu spot. Se trata de la respuesta que darás cuando, tras las fórmulas de saludo de rigor, tu interlocutor te diga algo así como: “bueno, háblame sobre ti” o bien “cuéntame qué te ha traído aquí”. Debes escoger y ensayar cuidadosamente ese breve monólogo en el que resumirás claramente tu adecuación para el puesto que se solicita: cómo has conocido la oferta, cuál es tu trabajo/situación actual y qué habilidades tienes para creer que ese puesto está pensado para ti. Con seguridad y mirando a la cara al entrevistador.
Buscar trabajo es como hacer una venta en la que tú eres el producto. Si en estos tres primeros minutos lo bordas, tendrás casi todo ganado para que tu interlocutor compre.
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