Suelo trabajar con especialistas de recursos humanos que me ayudan a reclutar nuevos técnicos y consultores para hacer crecer la empresa. Me comentan que está el mercado revuelto, los jóvenes informáticos se mueven de una compañía a otra y es difícil retenerlos. Y no sobran en el mercado, más bien todo lo contrario.
Pero ¿cómo retener a los buenos profesionales? Hago una pequeña encuesta en mi entorno preguntando a amigos y colegas qué creen más importante para fidelizar a los trabajadores, y todas las respuestas que obtengo valen.
“El clima laboral significa todo para muchas personas. La gente valora mucho el que los compañeros sean amigos, lo que les hace disfrutar durante el tiempo que pasan en la oficina. Claro, que ahora con el trabajo remoto y los equipos virtuales esto se está perdiendo en muchos casos”.
“El dinero es importante, siempre puedes perder a alguien porque recibe una oferta que le duplica el salario. Pero creo que lo fundamental es implantar una retribución justa: que los trabajadores perciban que los salarios más altos corresponden a quienes aportan mayor valor a la empresa”.
“Yo creo que es la evolución del trabajador dentro de la empresa. No necesariamente siempre hacia arriba, el cambio a nuevos roles o retos profesionales es lo que motiva a muchos profesionales; si no se lo das, cada tres, cuatro años, tú lo buscarán fuera”.
“Bueno, también está la formación. Los buenos técnicos no pueden estancarse, o sentirán que pierden valor”.
“Es importante crear una especie de vínculo sentimental entre la empresa y el trabajador. Que cada profesional no sea una pieza más, debe sentir que sus jefes y su organización se preocupan de él o ella, que es parte de la familia. Esto es definitivo para que una persona se lo piense varias veces antes de abandonar el nido.
Pues esta es la fórmula: buen ambiente, retribución justa, motivación por el cambio, formación continua, relación personalizada… casi nada.
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