José Manuel Otero Lastres el 30 sep, 2021 Bien miradas las cosas, estamos pasando un momento en el que los españoles jamás habíamos puesto tanto empeño en hundir a España. Cuenta hoy en ABC el corresponsal en Washington que las noticias que llegan de España a los EEUU son que es un país racista, homófobo, intolerante, desigual, con uno de cada tres niños en riesgo de pobreza y, sobre todo, fascista. Lo son toda la derecha, el centro, la izquierda de la transición, los jueces, algunos periodistas y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. ¿A qué se debe esta nefasta reputación?, se pregunta el corresponsal y responde que a los nacionalistas vascos y catalanes, que han invertido el dinero de todos en su “causa” para la que desprestigiar a España es un fin estratégico; a los comunistas de Podemos y al PSOE radical que está cogobernando con los enemigos de la España constitucional. Estoy de acuerdo pero faltan responsables: la mayoría perezosa de los españoles que agradece que la vida discurra sin problemas, y que, por eso, suele estar conforme con lo que constituye la opinión común del momento. La esperanza que nos queda a los que defendemos la España constitucional es que cuando llegue la hora de decidir y vayamos a las urnas, arrinconemos nuestra habitual pereza y no nos dejemos amilanar por la minoría corrosiva que recurre a todo lo que sea, incluida la denigración de todo lo nuestro, para mantenerse en el poder. Las últimas elecciones de Madrid constituyen un ejemplo de reacción de la mayoría de los constitucionalistas. Política Comentarios José Manuel Otero Lastres el 30 sep, 2021