José Manuel Otero Lastres el 13 abr, 2021 La acepción 3 de la palabra desquiciar es “trastornar, descomponer, o exasperar a alguien”. Pues bien, cualquier ciudadano que siga mínimamente la política habrá comprobado que, sobre todo, desde que Isabel Díaz Ayuso adelantó las elecciones a miembros del parlamento de la Comunidad Autónoma de Madrid Pedro Sánchez ha entrado en una situación de trastorno mental (suponemos que transitorio), de indisposición de su ánimo y de enfurecimiento, que no solo es difícil de entender, sino que le está provocando daños severos en el intelecto. Decimos que el desquiciamiento de Pedro Sánchez es difícil de entender si se tiene en cuenta que no hay relación de competencia entre él y Díaz Ayuso. Y es que la relación de competencia implica la disputa o contienda entre dos o más personas sobre algo que quieren alcanzar cada una de ellas. En el presente supuesto, no compiten por alcanzar lo mismo: Díaz Ayuso trata de alcanzar la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en tanto que Sánchez no solo no opta a dicho cargo, sino que va a continuar siendo presidente nada más y nada menos que del Gobierno de España. Y, sin embargo, como ha dicho hoy José Luis Martínez-Almeida en el Foro de ABC, ve tan desquiciado a Pedro Sánchez con las elecciones de Madrid que ha decidido actuar él mismo como candidato, arrinconar a Ángel Gabilondo, y poner en marcha el juego sucio en campaña. Pero Pedro Sánchez no solo ha entrado en la lucha abusiva de poner toda la maquinaria de la Presidencia del Gobierno contra Isabel Díaz Ayuso, es que está tan ofuscado que hasta se le ha olvidado algo tan básico como es “contar”: “computar las cosas considerándolas como unidades homogéneas”. Y es que lo que antes era el “trío de Colón” se ha quedado en “dúo”. Así, por poner solo un ejemplo cercano, en enero de 2021, la Agencia de Noticias Europa Press publicaba unas declaraciones de Pedro Sánchez en las que se decía: “El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha atacado al ‘trío de Colón’ por querer borrar el mural feminista del centro deportivo municipal de La Concepción enmarcándolo en unos actos que “no atienden a razones” pero que “tampoco tienen efecto”. Y, en cambio, el pasado día 11 de este mes, hace mal las cuentas y convierte el “trío” en “dúo”, afirmando: “la bandera de la libertad nunca la tendrá el dúo de Colón”. Como no puede ser que todo un doctor en Ciencias Económicas se haya olvidado de contar, no queda más remedio que explicar tan indisculpable error imputándoselo a la ofuscación de su desquiciamiento. Política Comentarios José Manuel Otero Lastres el 13 abr, 2021