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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Pedro Sánchez es el culpable del rechazo a los presupuestos generales del Estado

José Manuel Otero Lastres el

Como muchos de ustedes sabrán, hoy el Congreso de los Diputados ha apoyado mayoritariamente las enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de presupuestos para 2019 presentadas por seis grupos parlamentarios, votando a favor de las enmiendas 191 diputados por 158 en contra, y una abstención. Lo cual supone que han quedado rechazados los presupuestos presentados por Pedro Sánchez.

Como el PSOE ya se temía que no se iban a aprobar los presupuestos, tenía preparada la reacción, que fue doble: culpar a la derecha “porque no quiere que mejore la gente más necesitada” y publicar un “tuit” responsabilizando a los que votaron “no” a los presupuestos de las consecuencias negativas que suponía para la ciudadanía su rechazo. Ninguna de las dos cosas son ciertas.

El principal culpable de que no se hayan aprobado los presupuestos es Pedro Sánchez, entre otras, por las dos razones siguientes. La primera es que Sánchez estaba tan enfrascado disfrutando de la “dolce vita” de la Moncloa que creyó que se había ganado el puesto para toda la vida, olvidándose de que solo cuenta con la exigua minoría de 84 parlamentarios. Y es que viajando de un lado a otro en aviones oficiales para temas privados y actuando como si fuera más ministro de asuntos exteriores que presidente del gobierno, no pensó que su “egregia” figura solo era capaz de aglutinar a los que deseaban por encima de cualquier cosa desalojar al PP y a Rajoy del gobierno.

Fue como una especie de Farel, el lugarteniente de Calvino, útil para destruir, pero sin liderazgo suficiente para convocar a la aprobación de los presupuestos por una parte de los que  lo apoyaron en la moción de censura. Y esta fue la segunda razón: era absolutamente imposible cumplir todo lo que fue prometiendo a todos para subir al poder. Al tratarse de un cumplimiento a plazos, Sánchez podía comprometerse con todos a todo. Pero había alguna petición tan contraria a la Constitución (como reconocer el derecho de autodeterminación y convocar un referéndum) que cuando llegó el momento de cumplirla no se atrevió a hacer volar nuestra Carta Magna por los aires.

Y en cuanto a lo del “Tuit”, hay un dicho en la Biblia (San Mateo, Capítulo 25, versículos 51-51) que sentencia: “quien a hierro mata a hierro muere”. Pedro Sánchez famoso por su “no es no” tampoco tuvo en cuenta las consecuencias que tenía no abstenerse para que gobernara la lista más votada. Y también se opuso a la aprobación de los actuales presupuestos que era mucho más realistas y menos electoralistas que el “festín del gasto irresponsable” en el que quería meternos Sánchez.

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