José Manuel Otero Lastres el 30 dic, 2017 Como el último día de este año cae en domingo y el sábado no suele ser día de trabajo, ayer, viernes, comparecieron por separado los representantes de los cuatro partidos mayoritarios para hacer el balance político del moribundo 2017. En nombre del PP habló el Presidente Rajoy que calificó el año 2017 como extraordinariamente difícil. No exageró un ápice al recordar que hubo momentos de enorme tensión y fue certero al señalar la causa de tan duros momentos: la declaración unilateral del independencia por las instituciones oficiales de una parte de España. Y aprovechó su comparecencia para destacar, de un lado, que, ante tan grave situación, quedaron demostrados el imperio de la ley y la serenidad de la sociedad española; y, para advertir, de otro, que “lo razonable” sería no volver a ponerlos a prueba”. Sabemos que la Historia acaba poniendo a cada uno en su sitio y, para mí tengo, que el juicio sobre Mariano Rajoy será muy favorable: lidió con singular acierto dos de los problemas más graves con los que se ha enfrentado la democracia española: evitar la intervención de los otrora famosos hombres de negro -pedida por cierto a gritos por algún dirigente de su partido que tanto habla ahora- y aplicar a tiempo y con la debida mesura el artículo 155. Por el PSOE, desaparecido Sánchez, hizo acto de presencia Ábalos. El considerado numero tres del partido, además de persistir en la arraigada costumbre de culpar al PP de todos los males de España, intentó desmarcarse de sus constantes devaneos políticos con Podemos. Seguramente porque ven, como todos, que el “Podemismo” sufre una alarmante pérdida de clientela, el PSOE aparenta renegar de sus hasta ahora socios en la sombra. Y trata de presentarse ante la ciudadanía como el partido líder de la izquierda sin “contaminaciones hipotecantes”. Unidos Podemos dio la palabra a Rafael Mayoral, el cual lanzó tres mensajes: todos (el PP, el PSOE, Ciudadanos, los separatistas, el PNV, la Monarquía y Aznar) son “malos”; ellos se han quedado solos en la oposición; y son la esperanza. Pienso que los “Podemitas” están tan ausentes de ideas que, ante tanta quietud intelectual, hasta las golondrinas podrían anidar en sus cabezas. Finalmente, por Ciudadanos compareció Albert Rivera que aprovechó la ocasión para reiterar que el gran éxito de su partido en las pasadas elecciones de Cataluña se debió al fracaso de los dos grandes partidos españoles. Y ello porque la situación actual de Cataluña es una consecuencia, en no poca medida, de la política pactista del PP y del PSOE que cedieron lo que hiciese falta para asegurarse el gobierno de la Nación. Y acabó señalando que si Ciudadanos no puede rentabilizar ahora el haber ganado las elecciones del 21 D es por el hundimiento del PP y del PSOE y la “maldita ley electoral”. Me parece que el diagnóstico de Albert Rivera es muy acertado. Otros temas Comentarios José Manuel Otero Lastres el 30 dic, 2017