Maira Álvarez el 25 jul, 2016 Fuente: Blog Camino de Santiago al día El Botafumeiro es uno de los símbolos más populares de la Catedral de Santiago de Compostela. Es un incensario que mide metro y medio de altura y pesa 53 kilogramos. (lleno puede llegar a rondar los 100 kilos). Está construido en latón y recubierto por una fina capa de plata. Botafumeiro significa literalmente “esparcidor de humo”. El Botafumeiro se mueve desde la cúpula central de la Catedral, desde donde cuelga, por medio de un sistema de poleas. Ocho hombres son necesarios para moverlo, los denominados “tiraboleiros”. Es el tiraboleiro mayor el encargado de marcar el ritmo del vaivén. Los tiraboleiros traen el botafumeiro al recinto sagrado desde la Biblioteca Capitular cargado de incienso y carbón. Luego se ata a una soga gruesa mediante tres grandes nudos y después lo levantan. El incensario se eleva a 20 metros y es balanceado hacia las naves laterales durante 17 ciclos. Llega a alcanzar una velocidad de 70 kilómetros / hora y crea un espectáculo grandioso. Fuente: www.santiagoturismo.com En el siguiente documental grabado con una cámara GoPro por Planet Doc, podréis ver el vuelo del Botafumeiro de una manera nunca vista: Tal y como se cuenta en la web de la Catedral de Santiago de Compostela, el Botafumeiro se utiliza por motivos litúrgicos, del mismo modo que cualquier sacerdote utilizaría un incensario en el altar, y funciona en las principales solemnidades de la Catedral, durante la procesión de entrada, o al finalizar la Eucaristía. Este gran incensario quiere simbolizar la verdadera actitud del creyente. Así como el humo del incienso sube hacia lo más alto de las naves del templo, así también las oraciones de los peregrinos deben alzarse hacia el corazón de Dios. Y así como el aroma del incienso perfuma toda la basílica compostelana, de igual modo el cristiano, con sus virtudes y el testimonio de su vida, debe impregnar del buen olor de Cristo, la sociedad en la que vive. A lo largo de la historia ha habido varios botafumeiros. En la actualidad hay dos ejemplares de esta obra de arte suntuaria. El que se utiliza habitualmente data de 1851, obra de José Losada. Sustituyó al original, robado durante la ocupación francesa. El segundo, más pequeño, es una réplica en plata del anterior y fue regalado al Apóstol santiago por los Alféceres Provisionales en 1971. El Botafumeiro se coloca en el crucero de la Catedral únicamente en fechas señaladas. El resto del año se guarda en la Biblioteca Capitular. Réplica en la Biblioteca. Fuente: www.caminodesantiagoaldia.com HISTORIA Aunque la Catedral de Santiago ha tenido incensario desde el siglo XI, La primera referencia documental que se tiene del Botafumeiro es una anotación en una hoja del Códice Calixtino en el que se le llama “Turibulum Magnum” (siglo XVI). El origen del Botafumeiro no puede ser más prosaico: según la tradición, en la Edad Media eran frecuentes las oleadas de multitudes de peregrinos que se amontonaban en el interior de la Catedral compostelana. Estos peregrinos llegaban sucios, sudorosos y muchos de ellos enfermos, así que el hedor que desprendían llegaba a ser nauseabundo. El Botafumeiro se empezó a utilizar como instrumento de purificación para paliar el intenso olor de los peregrinos hacinados. El mecanismo de funcionamiento de poleas no es el mismo que se usaba en la Edad Media. El que prevalece en la actualidad fue diseñado por el maestro Celma en la época del Renacimiento. El modelo de botafumeiro que se conoce en el día de hoy es una copia del modelo donado por el monarca francés Luis XI. Como decía anteriormente, las tropas napoleónicas lo sustrajeron en 1809 durante la Guerra de la Independencia Española y en 1859 el maestro Losada lo reconstruyó. Fuente: Flirck. Fotografía de Michael Snell ACCIDENTES REGISTRADOS 25 de julio de 1499: en una misa a la que asistía la Reina Catalina de Aragón, el incensario se desprendió de la cuerda y salió disparado por la Puerta de Platerías. No hubo heridos. La leyenda urbana cuenta que el incensario atravesó el rosetón y fue a dar a la fuente de los caballos, incluso que cayó junto a una castañera a la que no mató de milagro. 23 de mayo de 1622: la soga se rompió y el incensario, que en aquel momento era de plata maciza, se estrelló contra el suelo. No hubo heridos. Año 1937: mientras el incensario estaba en movimiento, una persona se acercó demasiado y se partió la nariz y varias costillas. En la actualidad se mantiene despejado parte del presbiterio en el crucero de la catedral durante el vuelo del botafumeiro para que feligreses y visitantes contemplen la maniobra de una forma segura. CUÁNDO VERLO El Botafumeiro funciona regularmente todos los viernes a las 19:30 como parte de la ofrenda del Peregrino, gracias a la colaboración de Catedral de Santiago, el Concello de Santiago, el Consorcio de Santiago, la Cámara de Comercio de Santiago y la Asociación Hostelería Compostela. Además, también es posible verlo en funcionamiento determinados días o reservarlo. Solemnidades en las que funciona el Botafumeiro: -La Epifanía del Señor: 6 de enero -Domingo de Resurrección -La Ascensión del Señor -La Aparición del Apóstol-Clavijo: 23 de mayo -Pentecostés -El Martirio de Santiago: 25 de julio -La Asunción de María: 15 de agosto -Todos los Santos: 1 de noviembre -Cristo Rey -La Inmaculada Concepción: 8 de diciembre -Navidad: 25 de Diciembre -Traslado de los Restos del Apóstol: 30 de diciembre. -Todos los viernes del año (excepto Viernes Santo), en la misa de 19:30h, como Ofrenda del Peregrino. También puede funcionar el Botafumeiro con ocasión de peregrinaciones que lo hayan solicitado a la Catedral. Para la reserva del Botafumeiro se debe dirigir al e-mail: botafumeiro@catedraldesantiago.es. Según fuentes consultadas, hay que pagar 300 euros. En el siguiente enlace podéis disfrutar de una experiencia interactiva con el Botafumeiro: www.sciences.univ-nantes.fr/ CeremonialProtocolo Tags botafumeiroCatedral de Santiago de CompostelaCódice Calixtinodía de GaliciaGaliciaGoProincensarioJosé LosadaLuis XIPlanet DocReina Catalina de AragóntiraboleiroTuribulum Magnum Comentarios Maira Álvarez el 25 jul, 2016