Maira Álvarez el 31 may, 2016 George Clooney y su esposa ¿os gusta el turbante? Esta semana se ha celebrado el Congreso de la Educación en el Vaticano, impulsada por el Papa Francisco, y en ella participaron tres estrellas de Hollywood: George Clooney, Richard Gere y Salma Hayek. Los actores fueron distinguidos con la Medalla del Árbol del Olivo en reconocimiento a sus labores humanitarias. Sin embargo, esta es la excusa para hablar de la etiqueta exigida para ser recibidos en audiencia por el Papa, y es que el Vaticano tiene uno de los protocolos de vestimenta más singulares del mundo. Cuando se va a ser recibido por el Papa en audiencia, hay que tener en cuenta un conjunto de reglas de dress- code, entre los que destaca una máxima: vestimenta discreta. Richard Gere con camisa azul…. regular! Ante los críticos que a estas alturas ya estarán pensando que “esto es una chorrada” y que “está anticuado”, os pongo un ejemplo: Imaginaos que hacéis una fiesta porque empieza el verano. Habéis planeado todo: una barbacoa, mucha bebida y horas de música para bailar. Y pedís a los invitados que vengan de blanco, porque va a ser una fiesta ibicenca. Pues si un amigo se trae a otro amigo y éste viene de negro, seguro que se os tuerce el gesto, ¿a que sí?. ¿A que siempre hay alguien que joroba el plan? Y más si os habéis esforzado con las canciones, la comida, los cócteles… Pues imagináoslo a gran escala. HOMBRES Hace tiempo, según las reglas de la etiqueta vaticana, los hombres estaban obligados, independientemente de su cargo, a utilizar frac para estar enfrente al Sumo Pontífice. Sin embargo, a partir de la década de los Ochenta (siglo XX), estas reglas se fueron relajando. Los hombres deben vestirse con traje oscuro (negro, azul marino…), camisa blanca, corbata en tonos sobrios, zapatos de cordones. No hay que lucir relojes ostentosos o joyas. Los militares vestirán uniforme de gala. También está permitido presentarse ante el Papa vistiendo los trajes típicos del propio país. Raisa Gorbachova saltándose a la torera la etiqueta vaticana. Su marido, con corbata a juego MUJERES Se aconseja a las mujeres vestir traje sastre o vestido por debajo de la rodilla. Lo más recomendable es el color negro. Se puede usar una mantilla negra. Aunque se pueda pensar que esta es otra tradición en desuso, mirad a la Primera dama americana, Michelle Obama; nadie podrá negar que es una mujer moderna, pero es que demuestra su inteligencia mostrando respeto al vestir así. Cuando no se es creyente, al Papa hay que tratarlo como lo que es: el Jefe de Estado del Vaticano. El zapato tiene que ser cerrado, y sin demasiado tacón. Hay que llevar hombros y brazos cubiertos. Tampoco hay que maquillarse en exceso, o lucir muchas joyas. Entre los colores a evitar está el rojo (representan a los cardenales), el color violeta que tiene un profundo significado litúrgico y el blanco, color reservado al Papa. PRIVILEGIO DEL BLANCO La única excepción de vestimenta es el privilege du blanc, una concesión exclusiva para reinas católicas y consortes de los monarcas católicos. Esta tradición vine del agradecimiento de la Iglesia a las casas reales que permanecieron fieles al catolicismo cuando todos los reinos se convirtieron al protestantismo. Actualmente, pueden vestir de blanco: Reina Sofía de España (desde la proclamación de su esposo, Juan Carlos I, en 1975). Reina Paola de Bélgica (desde la coronación de su esposo, Alberto II, en 1993). Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo (desde el acceso al trono de su esposo, Enrique de Luxemburgo, en 2000). Princesa Charlène de Mónaco (desde 2013). Reina Matilde de Bélgica (desde la coronación de su esposo, Felipe de Bélgica, en 2013). Reina Letizia de España (desde la proclamación de su esposo, Felipe VI, en 2014). SM la Reina Letizia Además, las reinas de España son las únicas que lo pueden combinar con una peineta. Las otras dos monarquías católicas, Liechtenstein y Lesoto, no tienen este privilegio. Tampoco la reina consorte de los Países Bajos (Máxima), aunque no renunció al catolicismo al contraer matrimonio. También puede hacer uso de este derecho la Princesa de Nápoles, como consorte del pretendiente al trono de Italia y princesa de la Casa de Saboya como hicieron uso de este privilegio, sin ser reinas, las princesas de Italia. La Princesa Charlène de Mónaco, con mantilla y guantes. Etiqueta Tags audienciablancoCharléne de MónacoEtiquetaGeorge ClooneyJefe de EstadoLetizia de EspañaMaría Teresa de LuxemburgoMatilde de BélgicanegroPaola de BélgicaPapa Franciscoprivilege du blancprivilegio del blancoRichard GererojoSalma HayekSofía de Españatraje oscuroVaticano Comentarios Maira Álvarez el 31 may, 2016