Maira Álvarez el 12 feb, 2016 El té es la bebida que más se consume a nivel mundial, por detrás del agua. Es conocida la milenaria tradición del té en Japón, por ejemplo, donde existe toda una ceremonia para servirlo y tomarlo. El escritor Francis Amalfi dijo “desde sus orígenes, el té ha sido una invitación a fortalecer las relaciones y rituales de cada sociedad, y se ha convertido en la excusa perfecta para que la gente se reúna a conversar”. En Inglaterra van mas lejos, y es popular su refrán “El camino al cielo se recorre en una tetera”. La tradición del té de las cinco inglés empezó con la séptima Duquesa de Bedford, Anna- Maria Stanhope Rusell. En aquella época victoriana, los nobles se sentaban a la mesa dos veces al día, al desayuno y a la cena, al principio del anochecer. La duquesa Anna experimentaba continuos desfallecimientos, así que en 1830 tomó la costumbre de hacerse servir un surtido de bocaditos y pasteles con una taza de té para contener su apetito hasta la cena de la noche. Fue ella la que empezó a invitar a sus amigas a estas meriendas diarias, dando origen a los Tea Party de la corte inglesa. The tea party. George Sheridan Knowles 1890 Con la globalización mundial, a la hora de hacer negocios o quizá porque es una merienda que se puede revestir de formalidad, es útil aprender ciertos detalles que demuestren nuestra educación y nos predispongan favorablemente a los ojos de los demás. Vamos a hablar de cuando nos invitan a tomar un té o lo pedimos en algún lugar, no de su preparación. CLAVES El té se puede beber puro, con leche o con limón. Nunca se echa la bolsita de té en la taza. Hay que dejar infusionar las hierbas o la bolsita en la tetera. No está bien visto estrujar la bolsita con la cucharilla, dándole vueltas al hilo mientras la estrujamos No se chupa la cucharilla ni se bebe de la taza con ella dentro Si exprimimos unas gotitas de limón, los dedos se limpian con la servilleta, no nos los chupamos ni nos metemos el limón en la boca Si se quiere añadir leche, se hará después de servir el té, evitando derramar por el platito o el mantel el líquido. Para los ingleses es una gran falta de educación el mojar una pasta o galleta dentro del té. Lástima: nunca entenderán nuestra afición al chocolate con churros. No hay que agitar la taza como si fuese una copa de vino. Tampoco agarrarla para calentarnos las manos Los Beatles… alguno toma el té mejor que los otros La taza se coge por el asa y con la yema de los dedos pulgar, índice y corazón, y el resto de los dedos recogidos. Nunca hay que sujetar la taza con el dedo meñique. Estirado. Esta costumbre es incorrecta, aunque nos pueda parecer de buena educación (no es así). Así no, Manny (Modern Family) Deja al menos un centímetro entre el líquido que sirves y el borde de la taza. El exceso puede hacer que al echar el azúcar, se derrame el contenido Si el líquido está muy caliente, no hay que soplar de manera excesiva, ni revolver con la cucharilla, corremos el riesgo de derramar el té. Tampoco se abanica el contenido de la taza. Se bebe a pequeños tragos, sin sorber ni hacer ruido al tragar. Su se desea añadir azúcar y hay azucarero, utiliza la cucharita propia del azucarero para servirte, pero no se te ocurra que toque el té ni revuelvas tu té con ella. Si por error se hace, nunca hay que volver a meterla en el azucarero. Fuente: mitosyleyendas Al echar el azúcar, no hay que remover de manera estruendosa, moviendo toda la mano. No hay que golpear la taza haciendo ruido. Con remover sujetando la cucharilla con el índice y el pulgar haciendo pequeños círculos es suficiente. Si al servirnos o al revolver cae líquido en el platito, hay que dejarlo ahí, no devolverlo a la taza. No hay que beber antes de remover, y luego no chupes la cuchara. Mejor el plato que la mano. Fuente: qooljan.com Si se toma el té sentado, solo hay que levantar la taza. Si se está de pie, lo más correcto es acompañar la taza con el plato, para evitar que caigan gotas durante el recorrido y nos manchemos la ropa, zapatos o el suelo. Si se es diestro, se sujeta el plato con la mano izquierda y la taza con la derecha. El plato lo alzamos hasta la altura del pecho aproximadamente. La cucharita siempre se deja en el platito, nunca en contacto con la mesa o mantel. Sin categoría Tags Anna María Stanhope Rusellazucarerocomo tomar téduquesa de BedfordEducaciónEtiquetaFrancis Amalfitazatétea party Comentarios Maira Álvarez el 12 feb, 2016