Las elecciones generales que se celebrarán mañana en España son una de las citas electorales más importantes desde que la democracia se instauró en nuestro paÃs. Y lo es porque lo que se dirime es seguir siendo un gran paÃs democrático, centrado y europeo. Seguir adelante o volver atrás, ser uno de los paÃses que más crece y más empleo crea de la Unión Europea o volver al furgón de cola del progreso y la recesión.
En definitiva, es un voto por España, por esa gran nación europea que ha sorprendido al resto de paÃses por su esfuerzo y tesón para salir de la crisis, desafiando a un destino que la condenaba a ser una marioneta en manos de la Unión Europea, hipotecando un futuro incierto que ha conseguido superar con el sacrificio de todos.
Lo que puede suceder mañana no es una cuestión baladÃ. El debate está en saber sà España quiere un Gobierno estable y fiable o un experimento populista liderado por aquellos que han convertido algunos ayuntamientos y autonomÃas de España en un esperpento, con unos dirigentes más preocupados por recuperar un pasado que creÃamos superado que por mirar al futuro.
Lo que puede suceder mañana es que España, en vez de seguir mirando a las grandes potencias mundiales, mire a aquellos paÃses cuyos dirigentes los han empobrecido con polÃticas trasnochadas y sectarias.
Lo que puede suceder mañana es que España se estanque y pierda el tren del futuro.
Segur a Paloma Cervilla en Twitter
Otras entradas relacionadas:
El “macarrismo polÃtico” de Pedro Sánchez
Albert Rivera, te estás equivocando.
España
