La doble vara de medir que utiliza Podemos para querer investigar a los demás, pero esconde sus asuntos judiciales bajo las alfombras, es alucinante. O lo que es peor, insultar y arremeter contra todos aquellos que le preguntan por sus cosillas judiciales.
Ahora vuelve a la carga con el Rey emérito, insistiendo en que se abra una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados para analizar las tarjetas black de Don Juan Carlos. Menos mal que el PSOE, en un arranque de la poca sensatez que está exhibiendo a lo largo de esta legislatura, se ha unido al PP y a Vox para frenar este disparate.
Yo, lo digo siempre, estoy en contra de las comisiones de investigación en los parlamentos. Un circo para despellejar al contrario, que no sirven para nada. Un gasto de dinero y de recursos para que los grupos parlamentarios se hagan su campañita contra el adversario. Sus conclusiones ni son vinculantes y, en muchos casos, creíbles. Para investigar están los jueces, al menos de momento, antes de que el PSOE y Podemos, asalten la justicia definitivamente.
Pero si hay que investigar, que se investigue todo. No vale que el bicondenado Pablo Echenique, se pasee por las televisiones y las redes sociales pidiendo abrir en canal al Rey emértio, mientras no quiere que se toquen los supuestos delitos que se investigan en su partido.
Por ejemplo, el caso Dina, en el que un juez ha pedido al Tribunal Supremo abrir causa contra el vicepresidente Pablo Iglesias por supuestos delitos de denuncia falsa, simulación de delito y revelación de secreto. O el caso Neurona, en el que se investiga un posible delito electoral por transferir desde cuentas, en las que figura Echenique, dinero a Neurona Comunidad. Una empresa sin apenas actividad, y desde ahí otra ubicada en un barrio de Méjico, qué sabe Dios que será.
Aquí, si hay que abrir en canal todo, también a Podemos, a lo mejor nos encontramos muchas sorpresitas que desmontan el mito, cada vez más más deteriorado, del partido de la gente.
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