Paloma Cervilla el 23 jul, 2017 Si hay algo sagrado para los catalanes, eso es la “pela”, o lo era. Por eso el Gobierno no ha tenido más remedio que dar duro contra lo que más le duele, si quiere empezar a frenar el referéndum ilegal contra la independencia que se ha anunciado para el próximo 1 de octubre. Ha hecho bien el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en empezar por ahí. Por someter a vigilancia el destino que los secesionistas catalanes están dando al dinero del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que el resto de España envía a Cataluña para que no quiebre su economía. Porque hay que saber que mucho sacar pecho con la independencia, pero que si no fuera por la solidaridad de los españoles esta Comunidad estaría en la bancarrota. A partir de ahora, los dirigentes catalanes tendrán que dar buena cuenta del destino de este dinero. Justificar todas las semanas que ni un euro del que se envía sirve para financiar veleidades separatistas. A ver ahora, si algún valiente del Gobierno catalán es capaz de poner su dinero para embarcar a Cataluña en un viaje a ninguna parte. Porque es muy fácil tirar con pólvora ajena, pero con la propia, ya es más difícil. Tan difícil es que no me extraña que el apoyo de los catalanes a la independencia haya caído 3,2 puntos desde marzo. Una cosa es jugar a ser independientes, y otra muy distinta, que les cueste el dinero. Después de escribir esta entrada, ayer conocimos la reacción infantil y malhumorada, como no podía ser de otra manera, del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. En una salida de pata de banco de las que hacen época pide que le devuelvan a los catalanes el “dinero de la guerra sucia” contra el secesionismo. Mal camino el que ha tomado el presidente catalán porque si nos ponemos así a lo mejor hay que pedirle el dinero de todos los españoles que se gasta en embajadas en el exterior, en viajes por el mundo, y en otras insensateces, para vender la farsa de la independencia. Seguir a Paloma Cervilla en Twitter. Diez últimas entradas: A Cristina Cifuentes no la dejan trabajar en verano El régimen catalán se desintegra Subvencionar sindicatos, sí, a la Iglesia, no. El “enchufazo” del hermano de Pedro Sánchez. Pedro Sánchez dinamita los puentes con el PP Mercadeo político con la X del IRPF para fines sociales Del España, España, de Macron a la plurinacionalidad de Sánchez La moción de censura o el tanteo ante la batalla final contra Rajoy Gracias, Ignacio Echeverría, por darnos tanto Aznar-Rivera, la extraña e interesada pareja España Comentarios Paloma Cervilla el 23 jul, 2017