La política española ha entrado en barrena desde que la «casta del mal gusto» ha entrado a gobernar en algunas instituciones, gracias a la muleta del PSOE. Nunca se había visto en España tal cúmulo de barbaridades, como la de Zapata («han tenido que cerrar el cementerio de Alcásser para que Irene Villa no vaya a por repuestos». la meada en la calle de la portavoz del Ayuntamiento de Cataluña, la pornógrafa alternativa, Águeda Bañón, y el despelote de la portavoz de Carmena en Madrid, Rita Maestre, en su asalto a la capilla de la Complutense, por poner solo unos ejemplillos de nada.
Parece que esta tendencia está haciendo furor y el alcalde de Villares del Saz, José Luis Valladolid, se ha contagiado de este mal gusto y ha definido a la portavoz del PSOE de Castilla La Mancha, Cristina Maestre, como «puta barata podemita». Mal, muy mal.
Pero ante este caso hay que agitar la memoria y recordar que los que ahora atacan al alcalde popular también tienen en su haber algunas perlas disparatadas sobre las que no hubo ni media disculpa. Ahí van algunas:
El propio secretario general del PSOE y presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, llamó «chacha» a la entonces presidenta, María Dolores Cospedal, sin que pidiera perdón, ni se tomara ningún tipo de decisión al respecto por parte del PSOE, según recuerda el PP en un comunicado.
Igualmente, el dirigente socialista y viceconsejero del Gobierno de Page, Fernando Mora, dijo a través de su red social Twitter que una consejera del Gobierno de Cospedal había bebido, «sin que el Partido Socialista haya hecho nada al respecto. Unas afirmaciones que tampoco reprobó el propio García-Page».
También hay que recordar las declaraciones de la exalcaldesa socialista de Las Pedroñeras (Cuenca), Yolanda Picazo, y de la que fuera diputada provincial de Toledo del PSOE, Hortensia de la Casa. La primera dijo que a Cospedal había que «crucificarla» y la segunda animando a María Dolores Cospedal que practicara natación, «a ver si se ahoga».
Y una más, las declaraciones del asesor del Grupo Municipal Ganemos en el Ayuntamiento de Ciudad Real, en el que, a través de su red social Twitter lanzó varios mensajes: «Querida Cospedal no es que te odie, pero si tuvieras un incendio en tu casa y tuviese agua me la bebería….»; «Señora Cospedal usted es un especimen a investigar, tiene apariencia de ser una zorra pero escupe como víbora»; «Querida Cospedal lo cierto es que tienes una piel muy bonita. De hay se podría sacar un precioso abrigo de zorra».
El dedo en la llaga lo ha puesto mi compañero de ABC, David Guistau, en una conversación con Cristina Maestre: «Uno se siente ofendido cuando le insultan a él e insultos terribles que van dirigidos a otras minorías es humor negro».
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