La liga libanesa no sería hoy noticia de no ser por Mohammad El Akkari. El jugador del día en el mundo del baloncesto. El hombre capaz de anotar 113 puntos en un solo partido, lo que supone una hazña de anotación en el baloncesto FIBA.
Si hace poco celebrábamos el 50 aniversario de los 100 puntos conseguidos por Wilt Chamberlain en un partido de la NBA, el día de ayer es ya histórico también para el baloncesto FIBA. El Akkari, jugador libanés del Moutahed, se destapó con una actuación increíble durante un encuentro de la fase final de la liga de su país.
El alero se fue hasta los 113 puntos en el triunfo de su equipo (173-141) sobre el Bejjeh. 113 puntos. Casi tres por minuto. Su serie de lanzamiento (40 de 69) fue de un 57%, pero lo que más llama la atención son sus 32 triples en 59 intentos.
Akkari, que apenas promediaba 7.6 puntos en los 23 partidos anteriores, aseguró que le daba “gracias a Dios por esta actuación, que es fruto de mucho y mucho entrenamiento”. Según su entrenador, Akkari es un “tirador fenomenal, que está infravalorado“. Uno de sus compañeros, Austin Johnson, también tuvo palabras de elogio para él. “Fue increíble esta noche. Él comenzó lanzando muy bien y continuó haciéndolo durante todo el partido. Nos dimos cuenta de ello y no hicimos otra cosa que pasarle el balón. Se lo merece por lo centrado que está y lo bien que trabaja”, apuntó el americano.
El récord de anotación en un partido FIBA lo tiene Eddy Terrace, un belga que había anotado 63 puntos contra Albania en el Eurobasket de 1957. Sin ser profesional, el récord es de un chaval sueco, que en un partido escolar en Estocolmo logró 272 puntos.
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