La visita de D’Angelo Russell y Joe Harris a España ha estado plagada de actos. Lo habitual en este tipo de «vacaciones» promocionadas que hace la NBA con la temporada dando sus últimos coletazos. A los dos jugadores de los Nets se les ha podido ver con chavales, en un partido de la ACB e, incluso, jugando al pádel. Sí. Al pádel. Y es que los directivos del World Padel Tour (WPT) siguen dando pasos en la buena dirección y han sabido subirse (otra vez) al caballo ganador.
El pasado fin de semana, en Madrid, se organizó el partido de pádel con más altura de la historia. Una alianza entre la NBA y el WPT que puso en la pista a D’Angelo Russell, Joe Harris, Javi Garrido y Juan Lebrón. Me cuentan que el apellido del español que forma pareja con Paquito Navarro llamó especialmente la atención a las dos estrellas de la NBA, que bromearon con el tema durante el encuentro.
Habrá que esperar varios días para ver el resultado del encuentro –la NBA no quiere robar protagonismo a las Finales entre Raptors y Warriors-, pero el vídeo que salió del partido promete y mucho. Los dos jugadores españoles de pádel enseñaron a las estrellas de la NBA a manejar con soltura la pala en una pista que era extraña para ellos. Luego hubo tiempo de probar habilidades al baloncesto en una cancha anexa, donde tanto Lebrón como Garrido se defendieron bien.
La alianza ha corrido estos días como la pólvora por las redes y esa promoción es el mejor impulso para el World Padel Tour, que en sus ansias de crecimiento ha dado estos días un salto espectacular. Porque cada retuit de Russell o Harris vale oro. Los de la NBA, ni te digo.
Dentro de la expansión del deporte de la pala, Estados Unidos es un país fundamental. Las exhibiciones en Miami no fueron todo lo bien que se esperaba y, aunque poco a poco va jugándose más, aún está lejos del crecimiento que hay en otros lugares como Bélgica o Suecia. Por eso, este partido puede cambiar la historia del pádel y darle un impulso definitivo en su internacionalización. Si los americanos se enganchan a la pala será el triunfo más importante de este deporte en la última década. Veremos si el duelo entre Lebrón y D’Angelo da tanto que hablar en una pista de pádel como lo hace en una de baloncesto.
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