Emilio V. Escudero el 09 jul, 2012 De Valladolid al oro. Hoy (22.15 horas, ante Gran Bretaña) comienza el camino hacia el sueño. El oro olímpico. El último reto que le queda por conseguir al baloncesto español. La meta soñada por todos y cada uno de los integrantes de la llamada “Generación de oro” del basket nacional. Esa que comenzó el camino hace muchos años, en el Mundial junior de Lisboa de 1999, y que se encuentra ahora frente a su última etapa. Me lo reconocía Juan Carlos Navarro hace unos días. “Será muy complicado llegar a los Juegos de Brasil“. Serían sus quintos. Un hazaña complicada y que solo está al alcance de los más grandes. Si lo hiciera, habría que ver en qué condiciones y qué compañeros de viaje, de esos que comenzaron el camino junto a él hace ahora 13 años, le seguirían el ritmo. Por eso mismo, la cita olímpica de este verano es la última para ellos. Al menos, la última que disputarán a un auténtico nivel competitivo. Con todo su talento aún al cien por cien. Desde hoy y hasta ese 12 de agosto en el que se dispute la final de los Juegos de Londres pasarán 34 días. Jornadas en las que todo pasa por el oro. La medalla que falta en su palmarés. La gloria olímpica que cerraría un círculo glorioso para una generación difícilmente igualable. Si todo va bien, la selección disputará en esos días 17 partidos. Nueve amistosos, cinco de la fase de grupos y tres cruces eliminatorios. También, si todo va por la senda correcta, ese será el día en el que todos piensan, pero que ninguno de los implicados quiere admitir. La final contra Estados Unidos. El rival a batir. El Goliath que esta selección nunca ha derrotado. Valladolid aparece hoy como primera estación de paso hacia el Partido (así lo llamaré a partir de ahora). El Partido con mayúsculas. El que todos esperan. La capital castellana respira baloncesto desde hace unos días. El Tour de la NBA, con Derrick Williams como aperitivo principal, aterrizó aquí el fin de semana como aperitivo del encuentro que esta noche enfrentará a la selección contra Gran Bretaña, y la llegada del equipo anoche terminó por despertar el idilio que la ciudad mantiene con el deporte de la canasta. La flamante llegada del autobús rojo de España, bautizado por la expedición como “Bus Ruta Ñ-12”, ha hecho olvidar por unos días los problemas económicos que han puesto en jaque al Baloncesto Valladolid, un histórico de la Liga Endesa que languidece por culpa de la falta de apoyos. Basta con pararse a hablar con la gente cinco minutos para sentir la devoción de la ciudad por el deporte en general y con la canasta en particular. Aquí fue donde Sabonis comenzó a despuntar antes de dar el salto al Real Madrid. Cuna de grandes jugadores -aquí comenzó también su carrera Fernando San Emeterio, integrante hoy del equipo nacional- que, a lo largo de los años, han hecho del Polideportivo Pisuerga un santuario del baloncesto. Ese será el escenario donde España comience esta noche su camino hacia el oro. Un sitio histórico para un reto histórico. Un sueño que no es imposible, como se empeña hoy en dejar claro Ibaka en las páginas de ABC. Un sueño dorado al que le quedan 34 para hacerse realidad. ¿Alguien más cree? Selección Española Comentarios Emilio V. Escudero el 09 jul, 2012