La lesión en su hombro y un nuevo paso por el quirófano han disparado los rumores acerca de una posible retirada prematura de Kobe Bryant. El jugador, uno de los más competitivos que ha habido en las últimas décadas en la NBA, no lo ha desmentido. De hecho, por primera vez, esa posibilidad pasa por su mente, aunque hay razones de peso para pensar que agotará el contrato que firmó el año pasado con los Lakers y que le vincula con la franquicia angelina hasta final de la próxima temporada.
La primera y más importante es que el año que viene el único contrato importante que tendrán que asumir los Lakers será el de Bryant. Solo él, el novato Randle y Young (además del millón y medio de Ryan Kelly) tienen garantizada su continuidad, lo que abre mucho el abanico de opciones del equipo a la hora de firmar agentes libres.
Con apenas 36 millones de dólares comprometidos, los Lakers estarían en condiciones de montar un equipo competitivo con el que Bryant aspirara a su sexto anillo. Los mismos que logró Michael Jordan en su carrera y el principal anhelo del escolta antes de retirarse.
Jugadores como Kevin Love, LaMarcus Aldrigde, Kahwi Leonard, Marc Gasol o Rajon Rondo estarán en el mercado dispuestos a unirse a la causa de aquel equipo que les acerque al campeonato. Piezas muy valiosas que podrían hacer recapacitar a Bryant antes de anunciar su adiós.
Dejar huella en la historia es otro de los asuntos que desvelan a Kobe cada jornada que pisa la pista. Después de convertirse en el tercer máximo anotador de la historia, el angelino tiene a Karl Malone y Abdul Jabbar a tiro. Dos temporadas más, sin lesiones, le acercarían al primer puesto. Honor que situaría a Bryant en un lugar inalcanzable para el resto. Una huella imborrable en la historia del deporte por el que ha sacrificado su vida.
Esa capacidad de superación es precisamente lo que pone en entredicho su retirada prematura. ¿Cómo un tipo tan competitivo como él va a decir adiós de esta manera? Decir adiós por todo lo alto, rindiendo al máximo nivel, sin lesiones… Nunca por la puerta de atrás.
Son razones de peso para pensar que Kobe Bryant seguirá dando guerra una vez que solucione sus problemas en el hombro. Ya lo hizo cuando algunos le daban por muerto tras romperse la rodilla y lo volverá a hacer ahora. Si no, no sería Kobe.
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