Emilio V. Escudero el 19 nov, 2012 Si hay un personaje que me gusta de Clint Eastwood ese es el del sargento Tom Highway. El sargento de hierro, para los no iniciados en esto del cine de culto (como servidor, por cierto). En la película del mismo nombre, Eastwood interpreta a un militar alcohólico, al que lo único que le interesa en la vida es su carrera marcial. Un tipo desagradable, con métodos más que dudosos, que tiene que poner a punto a un grupo de jóvenes antes de partir hacia la guerra. Muchos de esos jóvenes reclutas se quedan por el camino, porque no aguantan las formas de Highway, pero los que se quedan, además de salir airosos del campo de batalla, terminan teniendo al Sargento de Hierro como un héroe. Un amigo del que aprender, a pesar de la dureza de sus entrenamientos. “Estoy aquí para comunicaros que la vida tal como la habéis conocido ha terminado“, avisa Highway a sus reclutas antes de comenzar la instrucción. Algo parecido debía decir Dusko Ivanovic a sus jugadores los primeros días de pretemporada. La dureza de sus entrenamientos se había extendido por todo el mundo FIBA. Resultados a cambio de sudor y lágrimas. Métodos duros, pero fiables. Algún jugador salió huyendo de Vitoria en el pasado, pero el matrimonio de Dusko y el Caja Laboral ha sido muy fructífero estos años. Odiado por muchos, su presencia había retraído a muchos de fichar por el club vasco. El propio Splitter, esculpido a base de sudor por el propio Ivanovic, no quiso venir a jugar a Vitoria durante el lockout de la NBA por culpa del técnico serbio. Aún así, Querejeta siempre ha confiado en él. Un extraño matrimonio cuya simbiosis ha sido perfecta para el Caja Laboral. Fuera de allí, el técnico fracasó en su aventura en el Barcelona, lo que evidencia que hay ciertos entrenadores que se adaptan o casan mejor en algunos clubes. Lo decía ayer el periodista Héctor Fernández, de Onda Cero Radio. “Dusko era un cabrón, pero era nuestro cabrón”. Una frase que resume el sentir de los aficionados del club vasco, que comienza ahora una nueva etapa. Mientras el técnico se despedía con lágrimas en los ojos, el club ya le buscaba sustituto. Pesic o Spahija son los que suenan con más fuerza, pero habrá que esperar. Es hora de despedir como se merece al “Sargento de Hierro” del Caja Laboral. Un tipo duro al que es imposible no querer. ACB Comentarios Emilio V. Escudero el 19 nov, 2012