La ilustración muestra la deslocalización de las moléculas masivas usadas en el experimento – Yaakov Fein, Universidad de Viena
Según el principio de la superposición cuántica, una partícula concreta, por ejemplo un electrón, existe al mismo tiempo en todos sus posibles estados (o configuración de propiedades). Y no es hasta que un científico lo mide en su laboratorio cuando todas esas posibilidades se concretan en un único resultado, que se corresponde solo con una de sus posibles configuraciones. En otras palabras, es como si las partículas pudieran estar en varios lugares a la vez, y solo se materializaran en el lugar exacto en que el investigador las busca.
Esta extraña propiedad, que no se da en nuestra realidad macroscópica y diaria, se ha comprobado miles de veces en experimentos. Y ahora, un equipo de investigadores de las universidades de Viena y Basilea acaba de probar el principio de superposición cuántica a una escala nunca vista hasta ahora, la de una serie de moléculas complejas y compuestas por cerca de dos mil átomos. El impresionante logro, que lleva a la mecánica cuántica a una escala de masas desconocida hasta ahora, acaba de publicarse en la revista Nature Physics.
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